Gran parte de Estados Unidos se encontraba bajo temperaturas gélidas el miércoles y las autoridades pedían a la ciudadanía mantenerse en sus casas y abrigarse bien ante la posibilidad de sufrir congelación.
Una tormenta invernal en Erie, Pensilvania, arrojó 86 centímetros (34 pulgadas) de nieve el día de Navidad y otros 60 centímetros (24,5 pulgadas) la noche del martes. Desde el 23 de diciembre han caído más de 157 centímetros (62,9 pulgadas) de nieve en la ciudad y se pronostica que el miércoles caerán entre 5 y 10 centímetros (entre 2 y 4 pulgadas) más.
La municipalidad decretó medidas de emergencia debido a la “peligrosidad y obstrucciones” de las vías por la nieve, y pidió a la población evitar salir a la calle. La policía estatal y el departamento estatal de transporte imploró a la gente a evitar trasladarse debido a las condiciones precarias y a la falta de visibilidad.
La ejecutiva del condado Erie, Kathy Dahlkemper, declaró un estado de emergencia a fin de “permitir el ingreso de los recursos necesarios”. Se emitieron advertencias por fuertes vientos fríos en Dakota del Norte, Dakota del Sur, Wisconsin, Minnesota, Iowa, Michigan e Indiana.
Las autoridades de Maine, Vermont, Nueva Hampshire y Nueva York también exhortaron a la población a tomar medidas de precaución. Los meteorólogos advertían que sin abrigarse, una persona podría sufrir de congelación en sólo 30 minutos. ERIE, Pensilvania, EE.UU. (AP)