"Navidad es el día perfecto". Un exsoldado estadounidense fue arrestado el viernes, sospechoso de planificar un ataque terrorista en un punto turístico de San Francisco.
El sospechoso fue identificado como Everitt Aaron Jameson, de 26 años, exMarino y actualmente conductor de una grúa, que había "adoptado creencias yihadistas", señaló una declaración jurada del agente Christopher McKinney que fue introducida en una corte federal de California.
Fue acusado de proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera y enfrentará hasta 20 años de prisión si es declarado culpable.
El sospechoso expresó a un agente encubierto del FBI que quería usar explosivos contra una multitud en el turístico Pier 39 en el muelle de San Francisco, entre el 18 y 25 de diciembre.
Aunque insistió que "Navidad sería el día perfecto para cometer el ataque" y aseguró no tener un plan de escape pues estaba "listo para morir".
El Pier 39 recibe todos los años unas 10 millones de visitas, es una de las atracciones turísticas más importantes de la ciudad.
Y esa era una de sus razones. Jameson dijo quería hacer el ataque allí porque era un área que "sabía estaba atestada de gente".
Dijo al agente encubierto, que se hacía pasar por un alto dirigente del grupo yihadista Estado Islámico, que quería un ataque que combinara el de Nueva York del 31 de octubre -cuando un hombre condujo su camioneta sobre una ciclovía y mató a ocho personas- y el tiroteo en San Bernardino de 2015, uniendo así el uso de armas de fuego y un vehículo.
"Hoy, nuestros increíbles oficiales de la ley ayudaron una vez más a frustrar un supuesto plan para asesinar estadounidenses", dijo el fiscal general Jeff Sessions.
"La amenaza del terrorismo islámico radical es real, y es grave, pero el pueblo estadounidense puede estar seguro de que el Departamento de Justicia sigue protegiendo nuestra patria", aseguró.
El FBI dijo a la AFP que "nunca hubo peligro inminente a la población".