Akayed Ullah, de 27 años, autor del atentado de Nueva York

Nueva York, 11 dic (EFE).- El supuesto responsable del atentado terrorista registrado hoy en Nueva York fue identificado como Akayed Ullah, de 27 años, informaron las autoridades de la ciudad en una rueda de prensa.

En el atentado resultaron heridas cuatro personas, pero quien tiene las lesiones más graves es el supuesto responsable de la explosión.

Las autoridades no ofrecieron detalles sobre el sujeto, que medios locales aseguran es originario de Bangladesh. Tampoco confirmaron versiones de que Ullah, que quedó detenido, lanzó gritos en favor del Estado Islámico (EI).

 

En la rueda de prensa estaban el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, y el gobernador del estado Nueva York, Andrew Cuomo, así como responsables policiales de la ciudad.

De Blasio confirmó desde el primer momento que las autoridades están considerando el hecho como un intento de atentado terrorista. "El individuo no tuvo éxito en su propósito", afirmó el alcalde, quien insistió en que no hay otras amenazas en la ciudad.

El jefe de la Policía de Nueva York, James O'Neill, señaló que el sujeto "hizo detonar a propósito" el artefacto explosivo, lo que confirma la hipótesis del atentado, aunque el número de víctimas haya sido muy reducido.

Versiones extraoficiales indicaron que el sujeto lanzó consignas a favor del EI. "Él hizo una declaración, pero no vamos a decir aún qué dijo", afirmó O'Neill.

El jefe policial añadió que la información aún es muy preliminar y que se están realizando las primeras pesquisas para conocer, entre otras cosas, las simpatías del presunto autor de la explosión y su país de origen.

Ullah, según las autoridades, resultó con quemaduras en sus manos y en el abdomen. Las otras tres víctimas sufrieron lesiones causadas por la detonación, incluyendo dolores de cabeza y en los oídos.

La explosión se registró en la terminal de autobuses de la Autoridad del Puerto de Nueva York y Nueva Jersey, un punto de la ciudad que a esa hora tenía una gran afluencia por el desplazamiento masivo de neoyorquinos hacia sus puestos de trabajo.

El artefacto estalló en un túnel que conecta la terminal de autobuses con las estaciones del metro suburbano de la plaza de Times Square.

El servicio del metro, que usan a diario seis millones de personas, sufrió alteraciones por la explosión, pero poco a poco fue recuperándose y dos horas después de los hechos sólo quedaban sin funcionar dos líneas que cruzan Manhattan de este a oeste.