Washington, 3 nov (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, advirtió hoy que el Estado Islámico (EI) "pagará un alto precio" por sus ataques contra el país, después de que el grupo terrorista afirmara que el presunto autor del atentado del martes en Nueva York es uno de sus "soldados".
En una serie de tuits, Trump se hizo eco de esa reivindicación del EI, realizada en el último número de su revista semanal por internet Al Nabá (Las Noticias), y llamó "animal degenerado" al sospechoso del atentado, el inmigrante uzbeko Sayfullo Saipov, de 29 años, quien se encuentra detenido.
Según Trump, las Fuerzas Armadas han golpeado al EI "mucho más duro" en los últimos dos días.
"¡Ellos (los terroristas del EI) pagarán un alto precio por cada ataque contra nosotros!", declaró el presidente.
Poco después, al salir de la Casa Blanca para volar a Hawai, desde donde iniciará este sábado una larga gira por Asia, Trump reiteró ante los periodistas que, cada vez que haya un ataque del EI en EE.UU., su Gobierno arremeterá contra el grupo terrorista "diez veces más fuerte".
El atentado de Nueva York, un atropello múltiple que causó ocho muertos y doce heridos, no ha sido reivindicado por el EI por medio de comunicados oficiales o a través de notas en la agencia Amaq, vinculada a los yihadistas, como suele ser habitual en el grupo.
Una columna de Al Nabá relata brevemente el atentado de Nueva York citando informaciones de "medios" y sin servirse de ninguna fuente interna del grupo terrorista, como es usual cuando reivindica atentados cometidos en el extranjero.
Las autoridades estadounidenses creen que Saipov actuó en solitario, inspirado por toda la propaganda del EI que tenía en su poder, aunque siguen las pesquisas para conocer su pasado y los contactos que pudo tener.
Al presunto terrorista le leyeron los cargos el miércoles ante el tribunal que lleva el caso, aunque la acusación formal será anunciada más adelante, posiblemente en una segunda vista judicial que se llevará a cabo el 15 de noviembre.
Trump ha pedido para Saipov la pena de muerte y, aunque en un primer momento dijo que iba a considerar enviarlo a la cárcel de Guantánamo (Cuba), después se ha echado atrás al admitir las complicaciones y lentitud de ese proceso.