BOSTON (AP) — Un miembro hondureño de la violenta pandilla centroamericana MS-13 se declaró culpable de cargos derivados de un tiroteo en la zona de Boston en el que murió una mujer inocente, madre de tres niños.
Los fiscales dijeron que Héctor Ramires, de 24 años, se declaró culpable de asociación ilícita para cometer asesinato, intento de asesinato y robo a mano armada.
Las autoridades dijeron que Ramires, residente en Chelsea, y otro miembro de la asociación local de la MS-13 caminaban por la calle en octubre de 2014 cuando se toparon con miembros de una pandilla rival.
Ramires disparó su arma, pero erró el blanco y en cambio hirió de muerte a la mujer, que se encontraba en la ventana de la habitación que compartía con sus hijos.
Será sentenciado el 19 de enero, presuntamente a 27 años de cárcel y deportación al concluir su condena.
En contexto
MIAMI (AP) — No existe evidencia que vincule a extremistas extranjeros con un presunto plan de un hondureño para hacer estallar una bomba en un centro comercial en Florida, pese a su declarada lealtad al grupo Estado Islámico, testificó un agente del FBI en una corte de Miami el jueves.
El agente David Clancy dijo en una audiencia de fianza que Vicente Adolfo Solano parece haber tenido la idea por cuenta propia antes de revelarle el plan a un conocido que resultó ser un informante del FBI. Bajo estrecha vigilancia, ambos empezaron a planear la manera de plantar una bomba en la concurrida plaza de comidas del Dolphin Mall, en Miami.
"El señor Solano indicó en grabaciones (del FBI) que los planes eran sólo suyos”, señaló Clancy. “Él básicamente siempre andaba por su cuenta”.
Solano, de 53 años, fue arrestado el viernes tras aceptar una bomba falsa de manos de un agente encubierto del FBI en las afueras del centro comercial. Clancy agregó que Solano había preparado ya un cronómetro para 40 minutos, que pensaba le daría tiempo suficiente para colocar el explosivo y escapar del sitio.