Washington, 17 oct (EFE).- El presidente de EE.U.U, Donald Trump, ha causado polémica y estupor hoy por unas declaraciones en las que sugirió que sus predecesores en la Casa Blanca no se comportaron debidamente con los familiares de miembros de las Fuerzas Armadas del país muertos en combate.
En una conferencia de prensa inesperada que ofreció este lunes desde la Casa Blanca, a Trump le preguntaron sobre por qué no había hablado públicamente todavía de la muerte de cuatro miembros de las Fuerzas Especiales de EE.UU. en una emboscada en Níger a comienzos de este mes.
"Si miran al presidente (Barack) Obama y otros presidentes, la mayoría de ellos no hicieron llamadas, muchos de ellos no hicieron llamadas (a los familiares de los fallecidos)", respondió Trump.
El mandatario dijo, además, que ha escrito "cartas personales" a las familias de esos soldados y que "en algún momento" les llamará porque es lo que ha hecho "tradicionalmente".
Al ser cuestionado por un periodista sobre su afirmación falsa acerca de que Obama no llamó durante su mandato a las familias de soldados fallecidos mientras servían al país, Trump pareció rectificar, aunque no del todo.
"Creo que el presidente Obama lo hizo (llamar) algunas veces, y quizá otras veces no. No lo sé. Es lo que me han dicho (…) Otros presidentes no llamaron, escribieron cartas. Y algunos presidentes no hicieron nada", argumentó Trump.
Excolaboradores de Obama y numerosos periodistas que cubrieron su mandato criticaron de inmediato esos comentarios, y Trump quiso defenderse hoy de ellos al aportar un ejemplo concreto que concierne a su jefe de gabinete, el general John Kelly.
"Pueden preguntar al general Kelly si recibió una llamada de Obama. Pueden preguntar a otra gente. Yo no sé cuál era la política de Obama. Yo escribo cartas y también llamo", afirmó Trump en una entrevista de radio con Fox News.
El hijo de Kelly, Robert, murió al pisar una mina en Afganistán en noviembre de 2010, cuando el ahora jefe de gabinete ocupaba un alto cargo en el Pentágono.
Ni Kelly ni Obama han confirmado si hubo o no una llamada, pero varios exfuncionarios han criticado duramente a Trump.
Al calificar las declaraciones de Trump el lunes de "maldita mentira", Alyssa Mastromonaco, exjefa adjunta de gabinete de Obama, comentó en un tuit que el actual mandatario es "un animal trastornado".
Mientras, el general retirado Martin Dempsey, ex jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., subrayó también en Twitter que tanto Obama como el expresidente George W. Bush "se preocuparon profundamente" por los caídos en combate y sus familias, y que eso es "una verdad sagrada".
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, salió en defensa de Trump y aseguró que el presidente "no estaba criticando a sus predecesores", sino hablando de "un hecho".
Aquellos que digan que los expresidentes "llamaron a todas las familias de caídos están equivocados", anotó Sanders.