SAN FRANCISCO (AP) — Familiares y amigos desesperados buscaron en hospitales y refugios, y pidieron ayuda a través de las redes sociales para encontrar a sus seres queridos que desaparecieron durante los incendios forestales en California, mientras que el número de personas con paradero desconocido aumentó a 670 tan sólo en el condado de Sonoma.
No está claro cuántas personas están desaparecidas, y los funcionarios indicaron que las listas podrían contener dos veces el mismo nombre o a personas que están a salvo pero no se han podido comunicar con alguien, ya sea por la confusión que hay o porque no hay servicio celular en algunas áreas.
“Recibimos llamadas y la gente sale a buscar personas desaparecidas pero no están desaparecidas; simplemente se quedan con alguien y no sabemos dónde”, dijo Brad Wagenknecht, quien es supervisor del condado de Napa.
Para el miércoles, 22 incendios forestales ardían en el norte de California, cinco más que el día anterior. Al menos 21 personas han muerto por las llamas y 3.500 casas y negocios quedaron destruidos, la mayoría ubicados en la región vinícola de California.
Con muchos incendios aún fuera de control, las autoridades informaron que encontrar a los desaparecidos no era su prioridad.
“No estamos cambiando a otro operativo que no sea salvar vidas en este momento. Por ahora todo gira alrededor de salvar vidas y de las evacuaciones”, dijo Robert Giordano, jefe de policía del condado de Sonoma.
Como consecuencia de las acciones de las autoridades, la gente recurrió a las redes sociales para tratar de encontrar a sus seres queridos. Publicaron cosas como “Busco a mi abuelo Robert”, “Estamos buscando a nuestra madre Norma” o “No puedo encontrar a mi mamá”. Utilizar las redes sociales para buscar personas es una práctica que se está convirtiendo en algo común, la cual también se usó tras el paso de los huracanes Harvey, Irma y María, y luego de la masacre ocurrida en Las Vegas.
Rachael Ingram dijo el miércoles con lágrimas en los ojos que había buscado en albergues y llamado a hospitales para tratar de encontrar a su amigo Mike Grabow, cuya casa en Santa Rosa quedó destrozada. También publicó en sus redes sociales fotografías del hombre barbado.
Ingram destacó que las normas de privacidad impedían a los refugios publicar información.
Por su parte, Jessica Tunis recurrió a las páginas web para buscar a su madre. La última vez que supo de ella fue cuando estaba atrapada dentro de su casa rodante mientras se incendiaba.