Alabama ejecutará a reo culpable de matar a su esposa y suegro en Nochebuena

MONTGOMERY, Alabama, EE.UU. (AP) — Alabama se dispone a ejecutar el jueves a un hombre hallado culpable de asesinar a su esposa de la que estaba separado y su suegro en la Nochebuena de 1993.

Jeffery Lynn Borden, de 56 años, deberá ser ejecutado por inyección letal la noche del jueves en una prisión del sudoeste de Alabama. Sería el tercer reo ejecutado en Alabama este año.

Borden fue hallado culpable de matar a su esposa, Cheryl Borden, y el padre de ella, Roland Harris. El acusado, quien estaba separado de su mujer, estaba llevando de regreso a los tres hijos de la pareja la Nochebuena luego que ellos habían pasado la semana con él. Según el expediente, el acusado mató a la mujer frente a los niños cuando ella estaba trayendo los regalos, y luego mató a Harris cuando éste salió corriendo a pedir auxilio.

El jurado recomendó la pena de muerte, por diez votos contra dos.

El miércoles, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló un recurso judicial impuesto por un tribunal inferior que impedía la ejecución de Borden.

El abogado de Borden, John Palombi, pidió nuevamente una prórroga de la ejecución señalando que el Tribunal Federal de Apelaciones del 11er Distrito había pedido más debate sobre la denuncia de Borden de que el procedimiento de inyección letal en Alabama es inhumano. Palombi dijo que Borden ganó la apelación pero que el estado de Alabama estaba “tratando de callarlo” al ejecutarlo.

“El estado no puede tener interés alguno en aplicar el fallo si va a usar un método de ejecución que está siendo denunciado como anticonstitucional”, escribió Palombi.

Borden y otros presos han presentado recursos contra el estado de Alabama por el uso del sedante midazolam como parte de la ejecución, afirmando que no hay garantías de que les dejará inconscientes antes de que las otras sustancias le provoquen la parálisis de sus pulmones y corazón.

Palombi escribió que el segundo veneno, una sustancia que detiene la respiración, dejará a Borden sintiendo como si estuviera siendo “enterrado vivo” y que el tercero, el cloruro de potasio, "le provocará un masivo ataque cardíaco después de causarle la sensación de que sus órganos internos están siendo quemados”.