Las Vegas (EE.UU.), 3 oct (EFE).- La ciudad de Las Vegas (EE.UU.) amaneció hoy aún sobrecogida por el tiroteo del domingo por la noche que dejó casi 60 muertos y más de 500 heridos, mientras familiares y amigos sufren el lento proceso de identificación de las víctimas.
El autor de la masacre, Stephen Paddock, de 64 años, disparó desde una habitación del hotel Mandalay Bay contra los miles de asistentes de un festival de música country con armas automáticas y después se quitó la vida.
Han pasado cerca de 36 horas desde que sucedieran los hechos, pero muchos familiares y amigos permanecen a la espera de dar con el paradero de sus seres queridos.
"He ido a la oficina del forense primero. Después he acudido a varios hospitales. El nombre de mi mejor amigo no figura en ningún sitio. Ojalá se le haya perdido el teléfono y por eso no lo hemos localizado aún", dijo a Efe, con tono resignado, Carlos R., un enfermero de Las Vegas.
La misma situación se repite a las puertas del pabellón sur del centro de convenciones de Las Vegas, donde se ha organizado un centro de reunificación familiar para tratar de localizar a las víctimas.
Allí, varias personas salían del lugar desesperadas por no obtener respuestas.
"No voy a volver a casa hasta que me aclaren qué ha sido de mi hija. No me quedan lágrimas. Sé que está muerta, pero necesito que me lo digan", aseguraba una mujer de unos 40 años, vestida aún con el pijama con el que salió de su hogar la noche anterior.
Hasta ahora, se ha hecho público el nombre de 21 personas, que fallecieron a causa del tiroteo.
Entre las víctimas, confirmadas por familiares y medios locales, figura Sonny Melton, de 29 años, que salvó la vida a su mujer, Heather, enfermera de profesión. La pareja se había casado el verano pasado.
También Sandy Casey, de 35 años, que era una profesora especializada en el trabajo con niños con necesidades especiales, y Jessica Klymchuk, de 28 años, trabajadora en una escuela católica, que acababa de anunciar que se casaría con su novio, Brent Irla.
En la lista también aparece Kurt Von Tillow, de 55 años, descrito por su cuñado como "la persona más patriótica que hayas conocido", en declaraciones a la cadena local KCRA3.
"Seguro que en este momento está cubierto en rojo, blanco y azul (los colores de la bandera estadounidense), con una (cerveza) Coors Light en la mano, sonriendo a su familia y escuchando música", indicó.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, visitará Las Vegas mañana, miércoles, para reunirse con los familiares de las víctimas y los policías.
Trump dijo hoy que el tiroteo fue obra de "un hombre demente" y evitó de nuevo hablar del control de las armas de fuego en el país.
En declaraciones a periodistas antes de viajar a Puerto Rico, el presidente describió al atacante como "un hombre enfermo", "un hombre demente", "con un montón de problemas, me imagino", sin mencionar que se encontraron 23 armas de fuego en la habitación del hotel desde donde disparó contra los asistentes al concierto.
"Se trata de un individuo muy enfermo", zanjó Trump, evitando condenar o simplemente referirse a la violencia por armas de fuego, en la misma línea de sus declaraciones del lunes desde la Casa Blanca, donde se limitó a reprobar el suceso como "un acto de pura maldad" sin mencionar en ningún momento la palabra "arma".
En una rueda de prensa poco después de esa comparecencia, la portavoz presidencial, Sarah Sanders, dijo que es "prematuro" hablar de legislación para un mayor control de armas y opinó que ese debate puede tenerse más adelante, aunque Trump, recordó, es "un férreo defensor" del derecho a portar armas.
Desde la campaña electoral de 2016, Trump se ha alineado con la postura de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), contraria a un mayor control de armas.
La Policía de Las Vegas tiene previsto actualizar hoy la información sobre el tiroteo a partir de la 13.00 hora local (20.00 GMT).
A la espera de conocer datos nuevos sobre la investigación, la cadena NBC informó hoy de que Paddock transfirió 100.000 dólares la semana pasada a una cuenta en Filipinas, el país de donde es su pareja, Marilou Danley.
Danley, de 62 años, había viajado a Hong Kong el pasado 25 de septiembre, tres días antes de que Paddock ingresara en su habitación del hotel Mandalay Bay, desde donde disparó al público del festival.
Fuentes de la investigación indicaron a la cadena que Danley regresará a EE.UU. mañana.