Dan Bilzerian, conocido en las redes como el "Rey de Instagram", por el opulento estilo de vida que muestra en las redes, estuvo a metros de ser asesinado durante la masacre de Las Vegas, según contó en su cuenta oficial.
Bilzerian había estado disfrutando del festival de música country, según muestra su última publicación antes del tiroteo, cuando incluso estuvo sobre el escenario durante el show de Jake Owen.
You can see gun fire from one of the lower hotel room windows in this video. Let me know if you need a higher resolution one pic.twitter.com/Fe5jkzkMrY
— Dan Bilzerian (@DanBilzerian) October 2, 2017
Sin embargo, su siguiente publicación fue dramática. "¡Joder! ¡Esta chica fue disparada en la maldita cabeza!", exclamó.
Bilzerian, aficionado a las armas de fuego, adelantó su opinión sobre el hecho en la que aseguró que se trataba de un ataque con un fusil "de grueso calibre, con seguridad". Según su relato, volvió al lugar de los hechos para intentar ayudar a las víctimas.
Las Vegas. Dan Blizerian. Mandalay Bay. #LasVegas pic.twitter.com/EhQsUGdgsh
— ~ (@CoronaLimeDFS) October 2, 2017
Además, indicó que estuvo a pocos centímetros de ser una de las decenas de víctimas fatales. "Vi a una chica que fue disparada justo a mi lado, y su cerebro saliendo (de su cabeza)".
Por último, indicó que estaba regresando a su hogar, y agradeció a todos los mensajes y llamadas de amigos y conocidos preocupados por su integridad física.
Bilzerian, de 36 años, cuenta con más de 22 millones de seguidores en su cuenta de Instagram.
En contexto
El Buró Federal de Investigación (FBI) descartó hoy cualquiervínculo de ningún grupo terrorista extranjero con el tiroteo ocurrido en la noche del domingo en Las Vegas, en el que, por el momento, murieron al menos 58 personas y 515 resultaron heridas.
"No existe ningún vínculo conocido entre el tirador y ningún grupo extranjero conocido", señaló un portavoz del FBI durante una rueda de prensa celebrada en la ciudad.
Las autoridades quisieron así desmentir un comunicado del Estado Islámico (EI), difundido a través de su agencia de propaganda, Amaq, y cuya autenticidad no pudo ser verificada, en la que los yihadistas aseguraron que el autor del atentado era uno de sus "soldados".
