Denver (EE.UU.), 19 sep (EFE).- La Policía de Colorado Springs, en el sur de Colorado (EE.UU.), pidió hoy la ayuda ciudadana para identificar a una mujer que, a plena luz del día, defeca frente a las viviendas de la zona para luego darse a la fuga a la carrera.
La mujer, a quien los medios locales han bautizado como "Mad Pooper" (cagona loca), ha sido captada por cámaras de seguridad de varias casas, por lo que sus "ataques", que inicialmente se consideraron como "accidentes", se han transformado en motivo de preocupación para los vecinos en esta ciudad del sur de Denver.
Una de las personas afectadas, Cathy Budde, declaró a los medios locales que hace unos días sus hijos entraron corriendo y llorando a la vivienda al descubrir a la mujer haciendo sus necesidades frente a su casa.
Según Budde, cuando ella confrontó a la mujer, esta simplemente dijo "Lo siento" y se alejó inmediatamente del área a la carrera.
Por medio de un comunicado, la Policía de Colorado Springs pidió que el tema sea tomado con la mayor seriedad, debido al hecho de que hubo niños afectados por el incidente y, obviamente, por razones de salud pública.
Si fuera apresada la mujer, que suele vestir ropa deportiva y trota al aire libre, podría enfrentar cargos por exponerse indecentemente ante menores de edad y por incumplimiento de las ordenanzas municipales que prohíben defecar en lugares públicos.
De hecho, en el área en la que se ha detectado la presencia de la mujer existen numerosos servicios sanitarios públicos bien mantenidos.
Las investigaciones determinaron que los incidentes comenzaron hace siete semanas, pero los distintos episodios, repetidos incluso varias veces al día, sólo fueron conectados entre sí cuando los medios locales difundieron el sábado pasado la entrevista con Budde.
Desde entonces, otros residentes contactaron a la Policía para indicar que también ellos habían sido afectados por la extraña conducta de la mujer.
Las autoridades indicaron que, aunque los lugares de "evacuación" parecen ser elegidos al azar, aparentemente los "ataques" son premeditados, pues la mujer lleva elementos de higiene personal consigo.
"Es anormal. No es algo que jamás yo haya visto en mi carrera", afirmó el sargento Johnathan Sharketti, de la Policía local.