Irma dejó una "gran devastación" en los cayos de Florida, dijo el lunes el gobernador Rick Scott después de sobrevolar la zona, azotada desde la mañana del domingo con la furia de vientos de más de 200 km/h.
El huracán entró a Estados Unidos con categoría 4 (de un máximo de 5) sobre los Cayos, un arrecife de islas coralinas que se extienden 180 km desde el sur del estado y están conectadas por 42 puentes sobre el mar turquesa.
"Hay devastación. Sólo espero que todos hayan sobrevivido, lo que vimos fue horrible (…) Hay mucho daño", contó Scott.
En el último de los cayos, Key West -también llamado Cayo Hueso-, tenía su casa el escritor Ernest Hemingway. Hoy es un popular destino turístico que, según reportes de prensa, se salvó del furor del huracán, así como el famoso gato de seis dedos que la habita.
Pero no tuvieron la misma suerte los estacionamientos de casas rodantes.
Emily Copeland, una relacionista pública de 33 años que pasa los fines de semana en su casa rodante en el cayo Islamorada, dijo que su hogar temporal quedó totalmente destruido, a juzgar por las fotos que le enviaron otros residentes que no evacuaron el lugar.
"Algunos 'trailers' están definitivamente destruidos, son un montón de escombros", contó. Entre ellos, el suyo.
"Es horrible porque es una comunidad muy especial y tomará mucho tiempo reconstruirla, estamos todos muy mal", dijo a la AFP.
El acceso a los cayos estaba cerrado, mientras las autoridades limpian de escombros, árboles y arena los puentes que surcan el mar.
"Vimos muchos botes arrastrados tierra adentro y vimos que prácticamente todos los estacionamientos de casas rodantes estaban destruidos", prosiguió Scott.
Los Cayos estaban bajo evacuación obligatoria, pero aparentemente unas 10.000 personas se rehusaron a irse, según dijo Bryan Koon, director de la oficina de Manejo de Emergencias de Florida al Miami Herald.
El condado de Monroe, donde están los cayos, informó que los puentes no se derrumbaron, aunque sí han sufrido daños.