Datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) revelan que cerca de 232 muertes de migrantes han sido informadas en los primeros siete meses de 2017.
Los migrantes que cruzan la frontera entre los Estados Unidos (EE.UU) y México están muriendo a mayor velocidad en el 2017 en comparación con años anteriores, de acuerdo a un informe publicado por el Centro de Análisis de Datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Julia Black, una de las integrantes del Proyecto Migrantes Desaparecidos, realizado por el Centro de Análisis de Datos de la OIM, señala en el estudio que cerca de 232 muertes de migrantes han sido informadas en los primeros siete meses de 2017. La cifra revela un aumento del 17 por ciento en comparación con las 204 muertes registradas entre enero y julio de 2016.
Los restos de las víctimas fueron localizados a lo largo de la región fronteriza: nueve fueron hallados en varios lugares a lo largo del Río Grande; diez en un camión en San Antonio, Texas; y 16 en otros lugares de Texas.
Black indica en el informe que 15 cuerpos más fueron recuperados en el Condado de Pima en Arizona, un cruce notoriamente peligroso, donde las temperaturas estacionales regularmente están por encima de los 100 grados Fahrenheit (38 grados Celsius) entre los meses de mayo y de setiembre. Hasta ahora en el 2017, 96 cuerpos fueron recuperados en el Condado de Pima.
“Estos números son especialmente preocupantes, especialmente si consideramos que, de acuerdo con las cifras de la Patrulla Fronteriza de EE.UU., menos migrantes parecerían estar cruzando rumbo a los EE.UU. en el 2017. La Patrulla Fronteriza de EE.UU. ha aprehendido a 140.024 migrantes entre enero y junio de 2017, casi la mitad de la cantidad registrada en los primeros seis meses de 2016”, asegura.