Denuncian a Disney por rastrear datos de niños con una aplicación móvil

Los Ángeles (EE.UU.), 4 ago (EFE).- Disney fue denunciada por el presunto rastreo ilegal de la actividad y datos personales de los niños que usan la aplicación para teléfonos móviles "Disney Princess Palace Pets", informó hoy el medio especializado The Hollywood Reporter.

La demandante es Amanda Rushing, una madre que presentó su denuncia el jueves en un tribunal federal de San Francisco (California).

Según la acusación, "Disney Princess Palace Pets" esconde en su código un software que permite recoger datos personales de los niños que emplean esta aplicación.

La información obtenida, de acuerdo con el relato de la denuncia, puede ser vendida a terceros para que personalicen su publicidad y la dirijan específicamente a los niños.

La denuncia sostiene que esta práctica es ilegal porque está prohibida por la ley de protección de la privacidad en línea de los niños (COPPA, por su sigla en inglés), que impide que los desarrolladores de software recojan datos de los menores de 13 años si no cuentan con una autorización de sus padres.

Aunque Rushing se centra en la aplicación "Disney Princess Palace Pets", la denuncia, que podría dar pie a una demanda colectiva, apunta a otras que también incorporan presuntas herramientas de rastreo ilegal como "Beauty and the Beast: Perfect Match", "Cars Lightening League", "Frozen Free Fall" y "Moana Island Life", entre muchas otras. 

¡Cuidado! Los juguetes pueden espiar a tus hijos

Parece una versión macabra de Toy Story, pero la Agencia de Seguridad de Estados Unidos quiere que los padres se den cuenta de la importancia de este asunto. Existen redes de criminales que pueden hackear los juguetes inteligentes de tus hijos y al mismo tiempo recopilar información sobre ellos, su ubicación, su nombre y su apariencia. Por ello, al igual que unos padres se toman muy en serio el uso que hacen los pequeños de la casa de un móvil, ¿por qué no hacer lo mismo con los juguetes que usen la misma tecnología?

El FBI recalca que “los juguetes Smart normalmente contienen sensores, micrófonos, cámaras, discos duros y otras capacidades multimedia que están habilitadas para reconocer la voz del usuario hasta incluso situarlo en un punto en concreto con GPS. Estas características podrían poner en peligro la privacidad y seguridad de los niños debido a la gran cantidad de información que se puede divulgar de forma involuntaria”.