Washington, 25 jul (EFE).- El presidente de EEUU, Donald Trump, volvió hoy a criticar a su fiscal general, Jeff Sessions, a quien acusó de adoptar una posición "muy débil" ante los "crímenes" de Hillary Clinton, excandidata demócrata a la Casa Blanca, y ridiculizó la investigación de la trama rusa.
En una serie de tuits publicados a primera hora en su cuenta personal, Trump arremetió de nuevo contra Sessions, a quien la semana pasada criticó abiertamente por su decisión de apartarse de las investigaciones relacionadas con la trama rusa en el Departamento de Justicia.
Sessions "ha adoptado una posición MUY débil ante los crímenes de Hillary Clinton", denunció Trump en alusión a la polémica por el uso de su correo electrónico personal que hizo la excandidata en su etapa como secretaria de Estado.
En otro tuit, el presidente cuestionó al fiscal general por no investigar tampoco "los esfuerzos ucranianos para sabotear" su campaña electoral "trabajando silenciosamente para impulsar a Clinton".
Tras haber sido el primer senador republicano que apoyó a Trump e hizo campaña a su favor, Sessions parece estar ahora en la cuerda floja y, según varios medios, el presidente está tratando de que renuncie e incluso se plantea despedirlo.
Junto a Sessions, Trump también atacó hoy en su cadena de tuits al director interino del FBI, Andrew McCabe, de quien sugirió que no está interesado en investigar a Clinton porque su mujer recibió dinero de la campaña de la excandidata para aspirar a un puesto en la legislatura estatal de Virginia.
Por otro lado, Trump subrayó en otro tuit que su yerno y asesor, Jared Kushner, "lo hizo muy bien" este lunes, cuando compareció a puerta cerrada ante el Comité de Inteligencia del Senado, en "demostrar" que no conspiró con Rusia durante la campaña.
Kushner negó cualquier negligencia en sus contactos con rusos el año pasado, dijo que no tiene "nada que esconder" y arremetió contra quienes sugieren que Trump ganó las elecciones con la ayuda de Moscú.
Al respecto, el presidente volvió a señalar hoy en su Twitter que la investigación de la supuesta injerencia electoral rusa y la posible colaboración de su campaña con el Kremlin no es más que una "cacería de brujas", y la ridiculizó al anotar que el siguiente objetivo de las pesquisas será su hijo Barron, de 11 años.
La investigación de la trama rusa está desde mayo en manos de un fiscal especial, el exdirector del FBI Robert Mueller.
Tras conocerse que Mueller y su equipo están ampliando el alcance de las investigaciones a sus finanzas y negocios familiares, Trump ha puesto en marcha una estrategia para tratar de desacreditarles, con el objetivo de apartarles de la pesquisa o cuestionar los resultados que presenten.