El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió el viernes a los divididos senadores republicanos que "hagan lo correcto" y aprueben la nueva versión del proyecto de reforma de la salud, luego de que la medida encontrara objeciones entre los escépticos del partido.
La derogación y reemplazo de la reforma de salud de 2010 impulsada por su predecesor, Barack Obama, fue una promesa de campaña central de Trump y muchos republicanos.
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Pero con la última versión ya trastabillando, el presidente dio un nuevo empujón para conseguir que la polémica medida cruce la línea de meta.
"¡Después de todos estos años de sufrimiento por el ObamaCare, los senadores republicanos deben hacer lo que han prometido!", escribió Trump en Twitter el viernes desde París, donde fue invitado de honor en el desfile por el Día de la Bastilla.
"Así que los senadores republicanos, bajo el liderazgo de (el líder republicano en el Senado, Mitch) McConnell, aprobarán el plan de atención médica. ¡Después de 7 años de desastre de O'Care, debe ocurrir!", añadió.
Trump también tuiteó que el vicepresidente Mike Pence, excongresista con estrechos vínculos con legisladores, está "trabajando duro en la ley de salud y haciendo que nuestros maravillosos senadores republicanos hagan lo correcto para la gente".
Lograr ese objetivo ha sido difícil en los primeros seis meses del nuevo gobierno, y el proyecto de ley presentado el jueves ya está bajo amenaza de colapso.
Varios republicanos de las alas conservadoras y moderadas del partido han expresado su profunda preocupación por la nueva versión de la medida.
Algunos temen que la derogación de la Ley del Cuidado de Salud Accesible -nombre formal del Obamacare- pueda afectar negativamente a millones de estadounidenses al privarlos de Medicaid, el programa de seguro de salud para los pobres y discapacitados, o hacer que los costos de salud se disparen para las personas con condiciones preexistentes.
Con los demócratas unidos en la oposición, McConnell necesita el apoyo de al menos 50 de los 52 senadores republicanos para aprobar la medida en la Cámara de 100 miembros. En el caso de una división 50-50, Pence emitiría el voto de desempate.
Dos republicanos ya han declarado su oposición. Si un tercero se opone a la legislación, McConnell no podrá someterla a votación.