Ginebra, 5 jul (EFE).- Dos expertos de la ONU en derechos humanos pidieron hoy al gobernador del estado de Virginia, en Estados Unidos, que detenga la ejecución prevista para mañana de William Morva, un hombre con discapacidad psicosocial.
El condenado, un hombre de 35 años de nacionalidades húngara y estadounidense, fue encontrado culpable del asesinato de un guardia que trabajaba en un hospital y del adjunto del jefe de la policía local.
Los relatores de la ONU sobre ejecuciones sumarias, Agnes Callamard, y sobre el derecho a la salud, Dainius Puras, afirmaron en un comunicado que el jurado que emitió la sentencia no fue informado durante el juicio del estado psicosocial de William Morva.
El breve examen que hizo un psiquiatra del condenado, en 2014, concluyó que éste sufría de delirios y que probablemente cometió su crimen cuando estaba experimentando tal estado.
Los relatores indicaron que el estado de Morva es tan malo que interrumpió toda comunicación con su defensa legal, lo que ha afectado su capacidad para defenderse en momentos en que la ejecución se aproxima.
"Pedimos a las autoridades que anulen la sentencia y que se le vuelva a juzgar de acuerdo con los estándares internacionales del debido proceso", dijeron los expertos de la ONU.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos se negó a revisar el caso en febrero de 2017. Posteriormente, el juez Robert Turk fijó la fecha de ejecución de 6 de julio de 2017. El 20 de junio de 2017, los abogados de Morva, en su nombre, presentado una solicitud de clemencia ante el gobernador de Virginia Terrence McAuliffe solicitaron que el gobernador McAuliffe, a la luz de las pruebas relativas a cierto estado mental, conmutara su sentencia de muerte a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
También instaron al gobernador para asegurar que William Morva reciba tratamiento con fármacos anti-psicóticos en lugar de una inyección letal. Ya que los abogados de William presentaron su petición de indulto, varios grupos locales e internacionales, además de varios legisladores de Virginia han pedido al gobernador McAuliffe para detener la ejecución de un hombre gravemente enfermo mental.