FAIRFAX, Virginia, EE.UU. (AP) — Un hombre de 22 años fue detenido y acusado el lunes en Virginia de asesinar a una adolescente musulmana que fue atacada cuando salió a buscar algo de comida durante una pausa en la sesión nocturna de rezos en su mezquita.
Darwin Martinez Torres fue procesado en el Tribunal de Menores y Relaciones Domésticas del condado de Fairfax y permanecerá detenido sin fianza hasta el 19 de julio cuando comparezca ante la corte.
De acuerdo con comunicados de la policía y de la mezquita, la adolescente y sus amigas caminaban de regreso a la mezquita de Dulles, conocida como ADAMS por sus siglas en inglés, desde un McDonald’s en el área de Sterling la madrugada del domingo cuando un hombre se les acercó y se produjo una especie de altercado.
De acuerdo con WRC-TV en Washington, la jovencita se cayó cuando las demás corrieron y fue hasta más tarde que se percataron que no estaba con ellas.
Mientras la policía buscaba a la jovencita el domingo, un oficial marcó el alto a un auto cuyo conductor se veía sospechoso y quien después fue identificado como Martinez. En ese momento fue detenido.
WRC-TV reportó que el individuo fue interrogado cerca de la escena del ataque y condujo a los oficiales a varios kilómetros de distancia hasta un estanque frente a su departamento, donde se encontraba el cuerpo de una mujer.
Los investigadores dijeron a los padres que el sospechoso golpeó a su hija en la cabeza, la subió al automóvil y después la arrojó al agua.
ADAMS es una de las mezquitas más grandes de Estados Unidos y es muy concurrida durante el mes sagrado del Ramadán, cuando los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el atardecer. La mayoría come grandes cantidades de comida antes del amanecer para mantener el ayuno.
“Estamos devastados y con el corazón roto al ver que nuestra comunidad tiene que pasar por ese traumático evento”, dijo el centro musulmán en un comunicado. “Es un momento en el que tenemos que estar unidos para rezar y cuidar de nuestros jóvenes”, agregó.
Sin dar más detalles, la policía del condado de Fairfax tuiteó el lunes que no estaban investigando “este asesinato como un delito de odio”.