Una mujer violada por un conductor de Uber en India introdujo este jueves en una corte de San Francisco una demanda en la que acusó al servicio de transporte de invadir su privacidad y difamarla.
La mujer, una residente de Texas que había llegado a un acuerdo en un proceso anterior por el ataque sexual en 2014, introdujo el recurso luego que la empresa despidiera a Eric Alexander, un ejecutivo que leyó y discutió información médica de la víctima.
Según los documentos divulgados por la firma Wigdor, que representa a la mujer, cuyo nombre fue resguardado, la parte acusada está compuesta por Alexander, por el jefe de Uber, Travis Kalanick, de licencia del cargo, y por el exvicepresidente Emil Michael, que renunció tras ser responsabilizado de cuestionables conductas dentro de la empresa.
Se le relaciona por ejemplo con la visita de varios de sus ejecutivos a un bar de karaoke en Corea del Sur en un intento de ensuciar la reputación de periodistas que investigaban a la compañía, o la alteración de registros médicos de esta mujer violada.
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La compañía llegó a insinuar que la víctima coludió con un rival de mercado para perjudicarlos, según los documentos entregados en corte.
El conductor responsable de la violación en India cumple sentencia en una cárcel.
Uber no respondió al pedido de la AFP de un comentario sobre el caso. Medios de prensa citaron un comunicado en el que decía: "nadie debe pasar por una experiencia tan horrible como esta y sentimos de verdad que tenga que revivirlo todo estas pasadas semanas".
La demanda pide que el caso se resuelva ante un jurado.
Uber, que opera en cientos de ciudades en más de 80 países, vale 68.000 millones de dólares, algo sin precedentes para una compañía que todavía no cotiza en bolsa.
La semana pasada despidió a 20 empleados, después de 215 denuncias dentro del grupo en referencia a acoso sexual o discriminación.