Washington, 15 jun (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump, se enfureció hoy y tachó de "falsa" la información de que el fiscal especial Robert Mueller está investigándole por posible obstrucción a la justicia, mientras la Casa Blanca y los abogados del mandatario guardaban silencio sobre el tema.
En dos mensajes de Twitter, Trump dejó clara su frustración por la revelación, publicada la noche del miércoles en The Washington Post, sobre la investigación de Mueller, que lidera una pesquisa independiente sobre la presunta injerencia rusa en los comicios presidenciales de 2016 en EE.UU.
"Se inventaron una falsa conspiración en la historia de los rusos, encontraron cero pruebas, así que ahora van a por la obstrucción de justicia en la historia falsa. Bonito", escribió Trump en su red social favorita, Twitter.
"¡Están siendo testigos de la mayor CAZA DE BRUJAS en la historia política estadounidense, liderada por gente muy mala y con problemas!", añadió en otro tuit.
Horas más tarde volvió a la carga, esta vez desviando de nuevo la atención sobre quien fuera su rival en los comicios presidenciales, la exsecretaria de Estado, Hillary Clinon.
"¿Por qué los acuerdos con Rusia de la familia de Hillary Clinton y de los demócratas no están siendo investigados pero mis 'noacuerdos' sí?", se preguntó.
The Washington Post, que cita a funcionarios anónimos, informó unas horas antes que Mueller, que está investigando la posible injerencia rusa y los contactos entre Moscú y el entorno de Trump, había incluido en su pesquisa la posibilidad de que el propio mandatario incurriera en obstrucción a la justicia.
Si se confirma, el delito de obstrucción a la Justicia podría espolear un juicio político ("impeachment") contra Trump en el Congreso, algo que apoyan legisladores de la oposición demócrata si se dan las circunstancias pertinentes.
La Casa Blanca no quiso hacer comentarios hoy sobre la revelación del Post, aunque tampoco la desmintió.
"Referimos todas las preguntas sobre esta investigación al abogado del presidente", Marc Kasowitz, dijo la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en una conferencia de prensa.
La oficina de Kasowitz se limitó a indicar este miércoles que "la filtración de información del FBI sobre el presidente es indignante, inexcusable e ilegal", una declaración que no cuestiona el contenido del artículo del Post.
El exdirector del FBI James Comey, despedido por Trump el pasado 9 de mayo y que estaba antes a cargo de la investigación sobre Rusia, garantizó al mandatario que él no formaba parte de la pesquisa, que sí afectaba a parte del entorno del mandatario.
Según las fuentes citadas por el Post, eso ha cambiado desde el despido de Comey, quien asegura que, cuando aún estaba en el cargo, Trump le pidió que "dejara pasar" las pesquisas sobre los vínculos con Rusia de su ex asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn.
Esa petición llevó a muchos críticos de Trump a acusarle de intentar obstruir la justicia, y Comey dijo que dependía de Mueller decidir si, en efecto, el mandatario había incurrido en ese delito.
El Comité de Inteligencia del Senado, que también indaga por su cuenta en la trama rusa, ha decidido que no va a investigar si Trump trató de obstruir la justicia, y que dejará ese tema en manos de Mueller, según informó hoy la cadena CNN.
"La obstrucción es algo criminal. Nunca ha sido parte de nuestra investigación", dijo a la cadena el presidente de ese comité, el senador republicano Richard Burr.
Según el Post, Mueller está entrevistando a altos funcionarios de inteligencia para dilucidar si Trump incurrió en ese delito.
El actual Director Nacional de Inteligencia, Daniel Coats; y el almirante Mike Rogers, jefe de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), ya han aceptado reunirse con el equipo de investigadores del fiscal especial, de acuerdo con el diario.
La revelación llega días después de que circularan rumores de que Trump podría haberse planteado despedir a Mueller, como hizo con Comey, aunque la Casa Blanca mantiene que no hay ningún plan de prescindir del fiscal especial.