Washington, 14 jun (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó que el sospechoso del tiroteo ocurrido hoy en Alexandria (Virginia), a las afueras de Washington, ha fallecido a causa de las heridas sufridas cuando fue reducido por las autoridades.
"El atacante ha muerto", anunció Trump en una breve comparecencia, en tono comedido y de apenas 4 minutos, desde la Casa Blanca para abordar el tiroteo, ocurrido en un campo de béisbol en Alexandria y en el que resultaron heridas al menos cinco personas, entre ellas el congresista republicano Steve Scalise.
Trump llamó a la unidad política tras surgir informes de que el supuesto autor del tiroteo, identificado por fuentes policiales citadas por los medios como James T. Hodgkinson, de 66 años, tenía ideas progresistas y quería "destruir" al mandatario estadounidense.
"Podemos tener nuestras diferencias, pero en tiempos como estos nos viene bien recordar que todos los que sirven en nuestro Capitolio están ahí porque aman su país. Somos más fuertes cuando estamos unidos y cuando trabajamos juntos por el bien común", enfatizó Trump.
Según el presidente, "muchas vidas se habrían perdido" de no ser por las "acciones heroicas" de dos miembros de la Policía del Capitolio que se enfrentaron al atacante y resultaron heridos.
Además de esos dos agentes y de Scalise, otro de los heridos es un miembro del personal del congresista por Texas Roger Williams.
Sobre Scalise, legislador por Luisiana y el tercer republicano de mayor rango de la Cámara de Representantes del Congreso, Trump dijo que es "un buen amigo, patriota y luchador", y que se recuperará de este ataque.
La oficina de Scalise detalló que el congresista recibió un disparo en la cadera, se encuentra en condición estable y está siendo operado en el MedStar Washington Hospital Center.
El tiroteo se produjo en un campo de béisbol de Alexandria donde estaban entrenando miembros del Partido Republicano para un partido benéfico anual previsto para el jueves.
El FBI, que se ha hecho cargo de la investigación, asegura que todavía es "muy pronto" para saber si el ataque tuvo motivación política y si iba dirigido específicamente contra los congresistas que participaban en ese entrenamiento.
En su comparecencia, Trump no hizo ninguna mención al control de las armas de fuego en Virginia, donde las leyes al respecto son muy permisivas.