Miami (EE.UU.), 5 jun (EFE).- El tiroteo de hoy en Orlando, en el que murieron seis personas, incluido el agresor, al parecer por una rencilla laboral, recordó la peor matanza por arma de fuego en la historia reciente de EE.UU. ocurrida el 12 de junio de 2016 en esta ciudad del centro de Florida.
El agresor de hoy fue identificado por las autoridades como John Robert Neumann Jr., de 45 años y veterano del Ejército de EE.UU., quien "descontento" por haber sido despedido en abril pasado entró y disparó contra sus excolegas que estaban en el ala industrial de una compañía de aditamentos para vehículos, antes de quitarse la vida.
Aunque, según las primeras investigaciones del ataque, los motivos de ambas matanzas difieren, los floridanos recordaron hoy la muerte hace casi un año de 49 personas a manos de un estadounidense de origen afgano que se identificaba con las ideas del Estado Islámico.
"Una vez más es un día triste para nosotros en el condado de Orange. Nuestros pensamientos y oraciones para las familia de las víctimas", señaló en una rueda de prensa el alguacil del condado de Orange, Jerry Demings.
En el mismo sentido se pronunció el gobernador de Florida, Rick Scott, quien solicitó a todos los floridanos elevar "una plegaria por las familias impactadas por este acto de violencia sin sentido".
"A lo largo del último año, la comunidad de Orlando ha enfrentado desafíos como nunca antes", recordó Scott al lamentar la muerte de cuatro hombres y una mujer que fueron sorprendidos hoy por los tiros de su antiguo colega.
Demings precisó a lo largo del día en varias ruedas de prensa que hasta el momento se trata de un "incidente laboral" y que no hay indicios de vínculos del atacante con algún grupo terrorista.
Indicó que Neumann tuvo la oportunidad de cargar por lo menos una vez más el arma, y que tenía "una negativa relación" con al menos una de las víctimas.
De igual forma señaló que tres de las cinco víctimas fueron identificadas como Robert Snyder, de 69 años, Brenda Montañez-Crepo, de 44, y Kevin Clark, de 53.
Según el alguacil, siete personas que estaban en la misma área de la empresa Fiamma, donde se produjo el ataque, sobrevivieron al tiroteo en el que murieron de inmediato cuatro de las víctimas y el atacante.
Uno de los hombres a los que disparó fue hallado todavía con vida y llevado por vía aérea a un hospital, pero murió poco tiempo después.
"Desafortunadamente, hemos visto que este escenario se desarrolla en nuestra comunidad y en otras comunidades de todo el país, y nos incumbe a todos no ser complacientes o ser insensibles a estas horribles situaciones", se lamentó Teresa Jacobs, alcaldesa del condado Orange, al que pertenece Orlando.
De acuerdo con el alguacil Demings, hace unos tres años oficiales del condado acudieron a Fiamma, cuando el sospechoso supuestamente golpeó a uno de los empleados, pero no fue enjuiciado.
El oficial precisó que Neumann tiene antecedentes criminales por conducir supuestamente bajo la influencia de sustancias tóxicas, alcohol y marihuana (DIU, en inglés) y otros delitos menores relacionados con drogas.
La policía acudió esta mañana al lugar de los hechos tras recibir una llamada de emergencia en la que se avisaba de un tiroteo en la zona.
Cuando llegaron encontraron a varias personas con impactos de bala, la mayoría ya fallecidas, en múltiples áreas de la compañía.
Junto al atacante estaba el arma de fuego con la que disparó a los otros y luego a si mismo y una navaja que al parecer no usó durante el ataque, dijo el alguacil.
La ciudad de Orlando se prepara para recordar el próximo lunes a las 49 personas que murieron en la discoteca gay Pulse a manos de Omar Mateen, un guardia de seguridad que dijo ser seguidor del Estado Islámico.