Washington, 31 may (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos condenó el "cobarde" ataque con bomba en Kabul que acabó hoy con la vida de al menos 90 personas y causó heridas a más de 463, entre ellos una decena de estadounidenses.
Según indicó la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Donald Trump, telefoneó hoy al presidente afgano, Ashraf Gani, tras el atentado perpetrado con un camión bomba en una zona céntrica de Kabul repleta de gente y cercana a embajadas internacionales.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, aseguró que Estados Unidos "condena con fuerza" el ataque indiscriminado, que aún no se ha atribuido ningún grupo, mientras que los talibán han negado ser los responsables.
El secretario de Estado, Rex Tillerson, ofreció a través de un comunicado sus condelencias a las víctimas, incluidos afganos y miembros del cuerpo diplomático afectados por la inmensa explosión.
Asimismo, Tillerson deseó que los estadounidenses heridos se recuperen pronto, al tiempo que alabó a las fuerzas de seguridad afganas por su respuesta tras el ataque.
"Estados Unidos permanecerá con el Gobierno y el pueblo de Afganistán frente a este acto cobarde y sin sentido", indicó Tillerson en su comunicado.
Según la CNN, al menos 11 estadounidense resultaron heridos en el ataque de hoy en Kabul, en el que un camión repleto de explosivos detonó mientras intentaba acceder a la "Zona Verde", donde se encuentran las embajadas y oficinas del Gobierno.
Los dos últimos ataques de envergadura con bomba en Kabul, el último de ellos a principios de mes y ocurridos también en el área diplomática, fueron reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
El Ejecutivo afgano ha ido perdiendo terreno ante los talibanes y otros grupos insurgentes desde el final de la misión militar de la Alianza Atlántica y en este momento apenas controla un 57 % del país, según información de Washington.