CHICAGO (AP) — Chicago lanzó una campaña en la que elogia la contribución de los inmigrantes a la ciudad justo cuando el presidente Donald Trump ha implementado medidas más estrictas para controlar la inmigración.
La campaña lleva el nombre de “One Chicago” (“Un solo Chicago”), y su objetivo es asegurarles a los inmigrantes que son bienvenidos en la tercera ciudad más grande de Estados Unidos.
El alcalde Rahm Emanuel la inauguró oficialmente en un evento el domingo, en el que habló emocionado sobre la llegada de su abuelo al país a los 13 años de edad.
Un nuevo sitio web llamado “One Chicago” muestra videos de inmigrantes que narran cómo fueron a dar a Chicago, y también proporciona vínculos a otros sitios de internet donde los inmigrantes pueden buscar ayuda jurídica y de otro tipo. La campaña también incluye anuncios de servicio público por toda la ciudad.
El gobierno de Trump ha amenazado con recortarle el financiamiento federal a las ciudades que, como Chicago, se han declarado “santuarios” para los inmigrantes que temen ser deportados.
Mientras que en abril la Cámara de Representantes de Florida aprobó una ley que prohíbe las "políticas de santuario", que se alinea con las órdenes del presidente Donald Trump, que amenazó con recortes federales a aquellas jurisdicciones que protejan a los indocumentados.
Con una votación de 76 a 41 la Cámara baja dio el visto bueno a la iniciativa que prohíbe a las ciudades, condados y al estado restringir "información sobre el estatus migratorio de una persona" y multa a aquellas que incumplan.
"Nuestras comunidades no olvidarán a los representantes que votaron hoy para criminalizar aún más a las familias y convertir Florida en una extensión de la fuerza de deportación de Trump", lamentó Francesca Menes, directiva de la Coalición de Inmigrantes de la Florida.