Nueva York, 19 may (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, reconoció que el cese de James Comey como director del FBI le libró de una "gran presión" porque "estaba loco" y "le faltaba un tornillo", según un documento del que se hace eco hoy The New York Times.
El diario informó de que ese documento resume una reunión que mantuvo Trump en Washington el pasado 10 de mayo con el ministro de Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov. El rotativo neoyorquino no vio ese documento, pero un funcionario se lo leyó.
"Acabo de despedir al titular del FBI. Estaba loco, verdaderamente le faltaba un tornillo", dijo Trump en esa reunión, que se llevó a cabo en su despacho de la Casa Blanca, de acuerdo con la versión del diario.
"Me enfrentaba a una gran presión por Rusia. Ya me lo he quitado de encima", asegura el periódico que decía el documento.
Comey fue cesado por Trump el martes pasado, una decisión que generó muchas críticas porque el FBI y el Departamento de Justicia están investigando los nexos que los responsables de la campaña electoral de Trump tenían con el Gobierno de Rusia y su posible confabulación para perjudicar a su rival, Hillary Clinton.
La conversación de Trump y Lavrov, un día después de que fuera cesado Comey, refuerza la idea de que el gobernante decidió reemplazar al titular del FBI por sus investigaciones sobre estos nexos que se estaba llevando a cabo, según el Times.
Inicialmente, Trump justificó el cese por su papel en las investigaciones que había realizado el FBI por el polémico uso de correos electrónicos desde un servidor privado de parte de la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton cuando era secretaria de Estado.
Poco después de esa versión oficial, Trump dijo públicamente que había prescindido de Comey al considerar que era un "fanfarrón" y que el FBI llevaba tiempo que era "un descontrol".
El documento mencionado por el Times incluye notas tomadas dentro del despacho de Trump durante su reunión con Lavrov. El periódico dijo que un funcionario leyó a periodistas del diario esas citas y otro funcionario confirmó en términos generales la conversación.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, aunque no desmintió el relato de esa reunión, dijo que las actuaciones de Comey habían puesto una presión innecesaria en la capacidad de Trump para contar con Rusia en temas como Siria, Ucrania y el Estado Islámico (EI).
Según Spicer, Comey estaba "politizando" la investigación sobre el papel de Rusia en la campaña electoral.
El portavoz dijo que la salida de Comey no significa que se paralice la investigación, aunque señaló que, la revelación de "conversaciones privadas y altamente secretas" socava la seguridad nacional.