CHICAGO (AP) — Partidarios de un nacionalista puertorriqueño que quedó libre de arresto domiciliario esta semana tras décadas en prisión en Estados Unidos planeaban un recibimiento el jueves en Chicago, donde se realizará una procesión y se le daría oficialmente su nombre a una calle.
Aquellos cuyos familiares murieron en ataques realizados por el grupo comunista en el que Oscar López Rivera era uno de los líderes, han criticado los intentos de presentar al hombre de 74 años como un héroe y condenaron las celebraciones de su excarcelación planeadas en varias ciudades.
López, que se mudó a Chicago de Puerto Rico cuando era niño, pertenecía a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN). Esa organización se responsabilizó de más de 100 ataques con bombas en Estados Unidos en las décadas de 1970 y 1980, incluyendo contra bancos y oficinas corporativas en Chicago.
Entre los actos programados para el jueves estaba la presentación oficial de la calle “Oscar López Rivera Way” en Humboldt Park, un barrio en el West Side de Chicago, con gran presencia de la comunidad boricua.
A pedido de varios congresistas, incluyendo el demócrata Luis Gutiérrez, el entonces presidente Barack Obama conmutó la sentencia de López en enero.
Pero muchos partidarios dicen que López era un prisionero político y apuntan que no fue convicto de ataques. Sus condenas en 1981 y una sentencia a 55 años de prisión fueron por conspiración sediciosa, robo a mano armada y otros cargos.
"Él luchó por un ideal político, pero nunca cometió un acto violento”, dijo el concejal de Chicago Roberto Maldonado en una declaración el miércoles.
El miércoles el líder independentista puertorriqueño, agradeció a quienes hicieron posible su liberación. "Puedo afirmar que mi espíritu, dignidad y honor están incólumes", expresó Oscar López Rivera durante una rueda de prensa en Puerto Rico.
"La felicidad que siento quiero compartirla con todos los boricuas. Esta ha sido la lucha de ustedes, amantes de la libertad, que han hecho posible que hoy esté aquí", agregó.
"Puedo afirmar con plena confianza que amar a la patria no cuesta nada, perderla cuesta más", aseveró López.