WASHINGTON (AP) — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acudió a Twitter el martes para defender la revelación de información a funcionarios rusos.
Trump dijo que quiso revelar a Rusia “datos relacionados con el terrorismo y la seguridad de vuelo de las aerolíneas”. Destacó que, como presidente, tiene el “derecho absoluto” de hacerlo.
El presidente reveló información clasificada de alto nivel a funcionarios rusos durante una reunión la semana pasada en la Casa Blanca, de acuerdo con un reporte del periódico The Washington Post.
En su tuit, Trump insinuó sus motivos para hacerlo: “Razones humanitarias, además quiero que Rusia refuerce enormemente su lucha contra ISIS & terrorismo”.
La noticia, publicada el lunes por la noche, provocó firmes condenas de demócratas y críticas poco habituales por parte de algunos legisladores republicanos. Miembros de la Casa Blanca criticaron el reporte y afirmaron que el presidente no había revelado fuentes ni métodos de inteligencia a los rusos, aunque no negaron que se hubiera desvelado información clasificada en la reunión del 10 de mayo.
“El presidente y el ministro de relaciones exteriores revisaron una amplia gama de amenazas comunes a nuestros dos países, como las amenazas a la aviación civil”, señaló H.R. McMaster, asesor de seguridad nacional de Trump. “En ningún momento se habló de fuentes ni métodos de inteligencia, ni se revelaron operaciones militares que no fueran ya del conocimiento público”.
Según el reporte, funcionarios y exfuncionarios estadounidenses dijeron que Trump compartió detalles sobre una amenaza terrorista del Estado Islámico relativa al uso de computadoras portátiles en aviones, con el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, y con el embajador de Rusia en Estados Unidos, Sergey Kislyak.
El embajador ha sido una figura clave en la creciente controversia sobre una posible coordinación entre la campaña de Trump y la interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses.
Los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato, declararon al Post que la información que Trump transmitió durante la reunión en la Oficina Oval fue proporcionada por un aliado de Estados Unidos.
The New York Times y BuzzFeed News publicaron reportes similares más tarde el lunes.
La portavoz del Ministerio ruso de Exteriores Maria Zakharova negó estas noticias el martes en Facebook, describiendo los reportes como “otra falsedad”.
Las revelaciones podrían dañar aún más la frágil relación de Trump con las agencias de inteligencia de Estados Unidos. El presidente ha puesto en duda la competencia de sus agentes y cuestionado su conclusión de que Rusia interfirió en las elecciones del año pasado para ayudarle a ganar. Sus críticas se vieron seguidas por un constante goteo de filtraciones a los medios que han perjudicado a Trump y expuesto una investigación del FBI sobre los posibles lazos entre sus colaboradores y Rusia.
El reporte también podría dañar la credibilidad del mandatario ante los socios de Estados Unidos en todo el país, antes de su primera gira al extranjero. La Casa Blanca ya había acusado el golpe por su mala gestión del despido del director del FBI, James Comey, que supervisaba la pesquisa de la agencia sobre Rusia.