Washington, 9 may (EFE).- Los crímenes de odio contra musulmanes en Estados Unidos aumentaron casi en un 600 % en los últimos tres años, afirmó hoy el Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses (CAIR), que lo atribuyó al ciclo de elecciones presidenciales.
En un informe titulado "El empoderamiento del odio", CAIR denunció que el año pasado se produjeron 260 ataques a musulmanes en el país norteamericano, en comparación con los 180 en 2015, cuando se incrementaron en un 374 % en relación con los 38 de 2014.
"En este informe nos centramos en los ataques de las élites de la sociedad, sobre todo políticos y candidatos presidenciales, que han tomado como objetivo a la comunidad musulmana y otras minorías para fines políticos baratos", aseguró el director ejecutivo de CAIR, Nihad Awad, hoy en una rueda de prensa.
"Han usado el miedo y la intimidación -añadió- para ganar votos y apoyo. Los candidatos políticos han cuestionado la lealtad, el amor y el compromiso (de los musulmanes) con nuestra nación".
Además, Awad explicó que el Gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, también tiene "mucha de la culpa" de estos ataques e incidentes, ya que "prometió y cumplió su compromiso de vetar a musulmanes".
Desde el inicio de la presidencia del magnate en pasado 20 de enero, el Gobierno emitió dos órdenes ejecutivas (el 27 de enero y el 6 de marzo) para suspender temporalmente el programa de acogida de refugiados y las llegadas a EE.UU. desde varios países de mayoría musulmana, aunque fueron frenadas por los tribunales.
En el informe, el grupo denunció que el año pasado registraron un total de 2.213 incidentes de sesgo antimusulmán, que definieron como prejuicios religiosos, mientras que la cifra se situó en 1.409 en 2015 y en 1.341 en 2014.
En el último año, 390 de los casos fueron registrados como acoso, 334 como interrogatorios "inapropiados" por parte del Buró Federal de Investigación (FBI), 260 como crímenes de odio y 180 como negaciones de acomodación religiosa.
En concreto, estos ataques se debieron en un 35 % de los casos por la pertenencia étnica de la víctima o su origen nacional, en un 16 % como resultado de mujeres que llevaban el velo islámico, mientras que el resto se produjo en eventos sociales.
El director del Departamento de Monitoreo y Combate contra la Islamofobia del CAIR y coautor del informe, Corey Saylor, llamó al Gobierno de Trump a actuar "seriamente" contra el "creciente sentimiento antiminoritario provocado al menos en parte por su retórica de campaña tóxica, el nombramiento de islamófobos en puestos políticos y la introducción de políticas islamófobas".
Por su parte, el FBI reportó 257 incidentes antiislámicos en 2015, en comparación con 154 reportados en 2014, lo que supuso un incremento del 67 %.
Estas cifras, sin embargo, difieren de las de CAIR, que las considera "insuficientes", ya que el FBI confía en los departamentos de policía locales para entregar voluntariamente sus datos sobre delitos de odio cada año.