El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pasará el fin de semana en su campo de golf de Nueva Jersey para evitar provocar caos a Nueva York y cuidar el dinero de los contribuyentes estadounidenses, indicó el viernes el mandatario.
"En vez de causar una gran trastorno en N.Y.C. estaré trabajando fuera de mi casa en Bedminster, N.J. este fin de semana. ¡También ahorraré dinero al país!", dijo el viernes en Twitter.
Contrariamente a su predecesor demócrata Barack Obama, el magnate inmobiliario no ha pasado casi ningún fin de semana en la Casa Blanca desde que llegó al poder, lo que ha provocado polémica sobre los altos costos relacionados a su protección y la de su familia.
Durante el periodo entre su elección (8 de noviembre de 2016) y su toma de funciones (el 20 de enero), estuvo instalado en la Trump Tower, paralizando varias calles en el centro de Manhattan.
Desde que llegó al poder, la mayor parte de los fines de semana ha abandonado la Casa Blanca, donde vive solo, y ha preferido pasarlos en su propiedad de Mar-a-Lago, en Florida.
Este fin de semana, optó por el Trump National Golf Course de Bedminster, adonde llegó el jueves en la noche, tras un encuentro con el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, en Nueva York.
La ciudad de Nueva York debería obtener un rembolso del gobierno federal por decenas de millones de dólares por hacerse cargo de protegerlo desde la elección.
Según el alcalde demócrata, Bill de Blasio, los gastos ascienden a 20 millones de dólares entre la elección y la fecha en la que tomó funciones.
Además, el costo por la protección de los miembros de su familia que han permanecido en Nueva York, su esposa y su hijo Barron, de 11 años, que viven en la Trump Tower, y los otros dos hijos del presidente Don Jr. y Eric, que se quedaron a cargos de su grupo económico -Trump Organization- se ha elevado a 13 millones de dólares durante los primeros 100 días de la presidencia de Trump.