El estado de Arkansas (EE.UU.) ejecutó al reo Kenneth Williams, un afroamericano de 38 años condenado a muerte tras matar a cuatro personas, dos de ellas durante una fuga de prisión en 1999.
A Williams lo declararon muerto a las 23.05 hora local del jueves (04.05 del viernes GMT) tras recibir una dosis letal en la prisión Cummins Unit en Varner, de acuerdo con una notificación del Departamento Correccional de Arkansas.
Sus últimas palabras, dirigidas a las víctimas, fueron: "Pido humildemente su perdón. No soy la misma persona que era antes".
Williams era el último del grupo de ocho presos condenados a muerte que Arkansas pretendió ejecutar en un lapso de 11 días. Cuatro de esos reos fueron ejecutados y otros cuatro obtuvieron alivios temporales de la Justicia.
En diciembre de 1998, Williams asesinó a Dominique Hurd, una animadora de la Universidad de Arkansas en Pine Bluff (UAPF).
El 14 de septiembre de 1999 fue condenado a cadena perpetua por ese asesinato, pero el 3 de octubre de ese mismo año logró fugarse de la prisión escondido en un camión de basura.
Durante la fuga, Williams asesinó en Varner al granjero Cecil Boren, de 57 años, al que le robó su camioneta y armas.
Fue detenido dos días después en el vecino estado de Misuri tras sufrir un accidente en el que murió Michael Greenwood, un vecino de la localidad de Springfield.
Un año después fue condenado a muerte por el asesinato de Boren.
En 2005, desde el corredor de la muerte, Williams dijo haberse entregado a Dios y confesó haber cometido otro asesinato el mismo día en el que mató a Hurd en diciembre de 1998: Jerrell Jenkins, un periodista del periódico local Pine Bluff Commercial.
Este miércoles, Williams recibió la visita de su hija de 21 años (a la que hacía 17 que no veía) y conoció a su nieta de 3. Fue la familia de Greenwood, una de sus víctimas, la que pagó el viaje en avión de la hija y la nieta hasta la prisión de Arkansas.
La familia de Greenwood también pidió al gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, que usara su autoridad para perdonar a Williams.
Hutchinson, sin embargo, rechazó la petición: "Agradezco el sincero espíritu de perdón y compasión demostrado por los Greenwood. Su carta tiene un claro impacto, no obstante, es mi responsabilidad considerar el caso en su totalidad, incluyendo el punto de vista de todas las víctimas".
Hoy, el reo rechazó su derecho a elegir una última cena y en su lugar pidió recibir la comunión.
Kenneth Williams se convirtió en el décimo preso ejecutado este año en Estados Unidos y en el 1.452 desde que el Tribunal Supremo reinstauró la pena de muerte hace cuatro décadas. Arkansas ha ejecutado a 31 de esos presos.