Las autoridades buscaban el martes a una mujer de 62 años y su nietastro, que desaparecieron al ser arrastrados por un arroyo remoto cuando iban de excursión en el Parque Nacional Gran Cañón en Arizona.
Los familiares mantienen vivas las esperanzas de que están bien ya que la mujer tiene experiencia en excursiones: es Lou-Ann Merrell, la esposa de Randy Merrell, fundador de la compañía que fabrica las botas para excursionistas Merrell.
Con ella iba su nietastro, Jackson Standefer, de 14 años. Ambos perdieron el equilibrio al ir por un barranco y cayeron en un caudaloso río.
Mark McOmie, tío de Jackson, dijo que el cauce del río pasa por unas rocas por lo que mantienen la esperanza de que la mujer y el niño se aferraron a uno de los peñones, o quizás encontraron refugio en una cueva.
Los cuerpos de rescate recibieron la llamada de auxilio mediante un GPS de emergencia ubicado en la Punta Norte del cañón, dijo que el jefe del servicio guardabosques Matt Vandzura.
En la búsqueda participan tres equipos en tierra, un helicóptero, un dron y una lancha que peinaba las orillas del río Colorado cerca de su confluencia con el arroyo, dijo la portavoz del parque Robin Martin.
Los equipos de búsqueda, que en total sumaban unas 20 personas, pernoctaron en el cañón, dijo Martin.
McOmie, quien no participó en la excursión, dijo que los Merrell son aficionados al excursionismo y que conocen bien la zona. Lou-Ann y Randy Merrell, quien también estuvo en el paseo, viven en una ciudad del oriente de Utah.
Lou-Ann Merrell es "una mochilera muy experimentada", dijo McOmie. "Si llegan a un lugar donde puedan mantenerse secos y protegidos, ella tiene los conocimientos para sobrevivir. No hay grandes probabilidades, pero debido a sus destrezas y su conocimiento de la zona, esperamos que haya el mejor resultado posible".