El estado estadounidense de Carolina del Norte derogó el jueves la "ley de baños", acusada de discriminatoria de las personas trans, y la sustituyó por otra medida también criticada porque impide a las ciudades emitir ninguna ordenanza sobre el tema.
La llamada "ley de baños" (o HB2), que fue promulgada en marzo de 2016, obligaba a las personas trans a usar los sanitarios públicos que correspondían a su sexo de nacimiento y no a su identidad de género.
Esta ley desató una polémica nacional y ocasionó millones de dólares en pérdidas para el estado debido a los boicots de empresas, artistas y organizadores de eventos deportivos.
Tras su aprobación en ambas cámaras de la Asamblea General del estado, el gobernador demócrata Roy Cooper anunció el jueves que firmó la promulgación de la nueva ley.
"Hoy rechazamos la HB2. No fue un acuerdo perfecto ni mi solución favorita, pero un paso importante en nuestro estado", escribió en Twitter.
Pero la nueva versión no satisface a las organizaciones de derechos de las personas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero), que la acusan de ser tan discriminatoria como la anterior porque impide a las ciudades promulgar ninguna ley que proteja a los LGBT hasta 2020.
"Puede que no sea el paso adelante que queríamos dar, pero no veo cómo podemos negar que este proyecto de ley sea un paso adelante respecto a la terrible legislación" anterior, había dicho el representante demócrata Darren Jackson al votar por el nuevo texto.
Una bandera deportiva
Tanto líderes conservadores como activistas de derechos humanos acusaron a los políticos de apurar una ley sólo para evitar perder más campeonatos deportivos.
El martes, la asociación atlética universitaria nacional (NCAA) había advertido que no iba a realizar ningún campeonato en Carolina del Norte entre 2018 y 2022 si la ley no se derogaba este jueves.
A causa de esta polémica, el estado ya perdió el Juego de las Estrellas de la NBA de este año. Bruce Springsteen, Cindy Lauper y el Cirque du Soleil también boicotearon a Carolina del Norte al cancelar el año pasado sus presentaciones.
Por eso el representante republicano Bert Jones expresó en el pleno de la asamblea: "Invitamos al gobernador a venir a este edificio hoy, bajar las banderas e izar en su lugar la bandera de cierta asociación atlética universitaria".
"Lo que estamos haciendo hoy, y la manera como lo estamos haciendo, daña la reputación de este cuerpo legislativo", dijo Jones.
Poco después de la votación, el reverendo Mark Creech, director de la Liga de Acción Cristiana, acusó a la NCAA de "extorsionar" a los legisladores al imponer un plazo y lamentó que la asamblea no se alzara en defensa de la HB2.
Por razones opuestas, la comunidad LGBT tampoco está satisfecha con el nuevo texto.
El trans Joaquín Carcaño dijo que los legisladores usaron a los miembros de la comunidad LGBT como una "moneda de cambio" para recuperar eventos deportivos.
"Nos negamos a llamar esta nueva propuesta una derogación. Lo que es realmente, es una farsa, una artimaña", dijo el activista en una conferencia de prensa frente al edificio de la Asamblea General en la capital, Raleigh.
ACLU, la mayor organización de defensa de derechos humanos del país, también rechazó el acuerdo en un comunicado y anunció que seguirá combatiendo contra el nuevo texto, ahora llamado HB142.
Al impedir que las municipalidades emitan ordenanzas relativas al tema, "la nueva ley impide de hecho promulgar ningún tipo de protección para las personas transgénero que usan baños o cualquier otra instalación en escuelas o edificios de gobierno".
Y al menos un músico de Springsteen se sumó a las voces de condena. "Esto no se ha terminado hasta que la comunidad LGBT y ACLU digan que se terminó", escribió el guitarrista Stevie Van Zandt en Twitter.
La "ley de baños" fue promulgada con la intención de bloquear una ordenanza de la ciudad de Charlotte, que permitía a las personas trans usar los baños y vestuarios que prefirieran.