Nueva York, 23 mar (EFE).- El presidente de EE.U.U, Donald Trump, defiende algunas de sus declaraciones más polémicas en una entrevista difundida hoy por la revista Time, en la que refleja un límite borroso entre la verdad y la falsedad.
La entrevista telefónica, en la que Trump explica las reacciones de algunos de sus mensajes por Twitter, es parte central de una edición de la revista que llegará a los quioscos con la portada "¿Ha muerto la verdad?".
Fue hecha este miércoles, mientras en Washington circulaban explicaciones sobre denuncias previas de Trump acerca de que su predecesor, Barack Obama, había ordenado el año pasado una intervención telefónica de la Torre Trump.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Devin Nunes, aseguró que Trump fue vigilado de manera "circunstancial", aunque ello no demuestra que la Torre Trump hubiera sido intervenida telefónicamente.
"Eso significa que tengo razón", afirmó Trump a Time, aludiendo a las declaraciones de Nunes, y defendiendo su tuit del 3 de marzo en el que hacia las fuertes acusaciones contra Obama.
Trump trató de hacer piruetas dialécticas sobre ese tuit inicial y aseguró que él no se refería a escuchas telefónicas "en el sentido literal", y al ponerlo entre comillas lo que quería decir era "vigilancia".
Al parecer, sus denuncias partían de informes del experto judicial de la cadena Fox News Andrew Napolitano, que usó informaciones que posteriormente fueron desmentidas por el FBI. Napolitano quedó marginado por Fox News después de ello.
"No sé dónde está ahora desde entonces. Pero estoy citando a gente muy respetada de cadenas de televisión muy respetadas", sostiene Trump.
Sus críticos apuntan que el presidente pasa largas horas, especialmente por la noche, viendo programas de cadenas de televisión por cable y fruto de ello difunde después algunos de sus tuits más polémicos.
En la entrevista, Trump es consultado sobre comentarios anteriores, como uno en el que mencionó supuestos conflictos sobre migración en Estocolmo la noche anterior, aunque después corrigió y dijo que se refería a una nota de la cadena Fox.
Como días después sí hubo disturbios en un barrio de Estocolmo por temas migratorios, ahora dice que él lo "predijo".
En la entrevista, Trump sostiene que también tenía razón cuando predijo que ganaría los comicios del 8 de noviembre y que la población del Reino Unido votaría por la salida de la Unión Europea.
"Dije que iba a haber un 'brexit', y todo el mundo se rio, y al final salió el 'brexit'. Muchas cosas han resultado ser ciertas", sostiene Trump en la entrevista.
El presidente, además, se escuda en informaciones que salen en los medios de comunicación, como en un ataque al padre de uno de sus rivales en la carrera presidencial republicana, el senador Ted Cruz.
En la campaña electoral, Trump llegó a vincular al padre de Cruz con Lee Harvey Oswald, el acusado de asesinar al presidente John F. Kennedy, y hoy aseguró que solo se estaba refiriendo a una información que había salido en un medio de comunicación.
Ese medio es National Enquirer, el más emblemático representante de la prensa amarilla de Estados Unidos y que, como recuerda hoy Time con cierta elegancia, es famoso por sus "estándares editoriales no convencionales".
"¿Por qué debería disculparme? Yo solo estoy citando a un periódico", insiste Trump.
La entrevista se hizo el mismo día que el diario The Wall Street Journal publicó un duro editorial contra Trump en el que pone en duda su credibilidad por utilizar "exageraciones" y "falsedades" en sus comentarios públicos o mensajes por la red Twitter.
Consultado al respecto, Trump sostiene que el Journal, uno de los diarios más respetados en Estados Unidos, es parte de lo que él llama medios de comunicación "farsantes". "Creo que fue una desgracia que pudieran escribir eso", agrega.
En el artículo principal, Time asegura que revisó 298 tuits que ha hecho Trump desde que fue elegido presidente y hasta el pasado martes y asegura que quince de ellos incluyen falsedades.