NUEVA YORK (AP) — La llamada venía de un número que parecía ser de alguna dependencia oficial. Cuando un inmigrante de Nueva York respondió, desde el otro lado le dijeron que estaba en el país ilegalmente y que debía pagar 1.550 dólares si quería permanecer aquí.
Era una estafa, montada por una de varias personas que están explotando el temor de los inmigrantes sin papeles a ser deportados haciéndose pasar por agentes del gobierno y exigiendo dinero, según las autoridades.
Esto no es nada nuevo, pero desde que Donald Trump fue elegido presidente y prometió mano dura hacia los inmigrantes sin permiso de residencia aumentaron las denuncias de este tipo de estafas.
La policía de Lynn, Massachussetts, recomendó a los inmigrantes que estén alertas y vigilantes el mes pasado luego de que una familia denunció haber recibido una llamada de una persona que dijo que agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, conocido por sus siglas en inglés, ICE, irían a su vivienda si no giraban dinero.
En Illinois, las autoridades están investigando denuncias de unos diez residentes de la zona de Chicago con lazos con Ecuador que dijeron que una mujer que se hacía pasar por abogada se comunicó con ellos a través de mensajes de texto y de Facebook, diciéndoles que tenían casos pendientes con el servicio de inmigración y exigiendo dinero a cambio de visas y ayuda con los impuestos.
En Greenville, Carolina del Sur, los fiscales acusaron a un hombre la semana pasada de robarle más de 75.000 dólares a un grupo de inmigrantes haciéndose pasar por un agente del servicio de inmigración.
El imputado, Michael Ruiz, de 53 años, había sido liberado de una prisión de Nueva Jersey en septiembre tras cumplir una sentencia de siete años por embaucar a inmigrantes haciéndose pasar por un agente del servicio de inmigración y diciéndoles que los podía ayudar a conseguir documentos o a traer parientes a Estados Unidos. Un abogado de Ruiz no respondió a una llamada y un correo electrónico pidiendo comentarios.
Ante la ansiedad que generan los esfuerzos de Trump por deportar a los inmigrantes sin papeles, "los embaucadores tienen más oportunidades que nunca", afirmó el concejal de la ciudad de Nueva York Jimmy van Bramer, un demócrata de un distrito de Queens con una gran comunidad hispana.
Las víctimas de estas estafas se muestran generalmente renuentes a ir a la policía debido a su status inmigratorio. Eso hace que resulte más difícil investigar estos episodios o determinar qué tan frecuentes son.
"Cuesta mucho convencer a la gente, sobre todo ahora, de que haga una denuncia", dijo Raluca Oncioiu, director de servicios legales de inmigración de la organización Catholic Charities.
La procuraduría general de Nueva York, Catholic Charities y el servicio de inmigración han exhortado a los inmigrantes a que se contacten con ellos si alguien intenta estafarlos.
El procurador general del estado dijo que ningún agente verdadero del ICE "le pedirá dinero ni amenazará con arrestarlo o deportarlo si no paga".
Los casos denunciados en Nueva York incluyen el de un inmigrante que recibió una llamada en la que le pedían 1.550 dólares y el de una persona del suburbio de Orange County que recibió un mensaje de texto supuestamente del ICE diciéndole que debía pagar 479 dólares si quería permanecer en el país.
El ejemplo más osado de Nueva York fue tal vez uno ocurrido este mes, cuando una mujer llamó a la oficina de van Bramer para decir que cuatro individuos que tenían chaquetas que decían ICE abordaron a su esposo en una calle de Queens y le dijeron que lo detendrían si no les daba todo su dinero. Les dio 250 dólares.
La pareja no ha querido colaborar en los esfuerzos por encontrar a los embaucadores.
"Hay mucho miedo y también se sienten un poco avergonzados por lo sucedido", dijo el concejal. "Llamaron para informar a la gente, de modo que no le suceda a otros".