Hawai se convirtió el miércoles en el primer estado en presentar una demanda para paralizar la nueva orden migratoria del presidente Donald Trump alegando que afectará a su población musulmana, al turismo y a los estudiantes extranjeros.
Abogados del estado, de mayoría demócrata, presentaron la demanda ante una corte federal en Honolulu. El estado ya llevó el primer decreto presidencial de Trump sobre inmigración a los tribunales, pero el proceso quedó en suspenso por los casos similares presentados en otros puntos del país.
Hawai anunció el martes en la noche su intención de presentar una demanda contra la revisión de la norma, que se espera que entre en vigor el próximo 16 de marzo.
El nuevo decreto niega visados de ingreso al país a ciudadanos de seis naciones de mayoría musulmana — Siria, Irán, Yemen, Libia, Somalia y Sudán — y cancela temporalmente el programa estadounidense de refugiados. No afectará a los viajeros que ya tengan visa.
Según el secretario de Justicia del estado, Douglas Chin, Hawai nunca ha discriminado ni en su historia ni en su constitución. "El 20% de la población nació en el extranjero, 100.000 no son ciudadanos (estadounidenses) y el 20% de la fuerza laboral es extranjera", agregó.
Chin, quien señaló que el estado destinó unos 150.000 dólares a la contratación de despacho de abogados externo que ayudará en la demanda, dijo que la gente en Hawai encuentra ofensiva la idea del veto migratorio por nacionalidad porque recuerda a cuando los japoneses-estadounidenses fueron enviados a campos de internamiento durante la Segunda Guerra Mundial. Uno de esos campos estuvo en la región, apuntó.
El pueblo hawaiano sabe que el temor a los recién llegados puede llevar a adoptar malas políticas, dijo Chin.
El juez de distrito Derrick Watson aceptó antes el miércoles la petición del estado para continuar con su demanda y fijó una vista para el 15 marzo, en la víspera de la fecha en la que se espera que entre en vigor la norma. Hawai pedirá entonces una paralización temporal del decreto que impida su implementación hasta que se resuelva la denuncia.
El Departamento de Justicia declinó realizar comentarios sobre la iniciativa.
Hawai explicó que la denuncia busca proteger a sus residentes, negocios y escuelas, además de su "soberanía contra acciones ilegales del presidente Donald J. Trump y del gobierno federal".
Uno de los demandantes, el imán Ismail Elshikh, de la Asociación Musulmana de Hawai, señaló que el veto del republicano impediría la visita de su suegra, natural de Siria.
Un juez federal de Seattle decretó la paralización temporal de la primera orden ejecutiva sobre inmigración de Trump en respuesta a las demandas presentadas por los estados de Washington y Minnesota. La Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito ratificó el fallo.
Aunque Hawai fue el primer estado en denunciar la norma revisada, la orden de paralización sigue vigente y podría aplicarse también a este nuevo texto, apuntó Peter Lavalee, portavoz del ministro de justicia del estado de Washington.