El estado estadounidense de Texas tiene previsto ejecutar este martes a un hombre que confesó haber asesinado a una mujer a cambio de 2.000 dólares, mientras que los abogados del prisionero presentaron los últimos recursos para conseguir una prórroga.
El asesinato se realizó a pedido de Mark Rodriguez, quien en julio de 1992 ofreció a Rolando Ruiz una remuneración económica a cambio de matar a su cuñada Theresa Rodriguez.
Ruiz aceptó el negocio y planificaron el asesinato para cuando la mujer se encontrara en un restaurante de la ciudad de San Antonio. Pero al llegar al lugar el asesino percibió que había un guardia de seguridad y no actuó.
Entonces, decidieron asesinar a Theresa unos días más tarde en el cine al que acudirían Mark, su hermano Michael -cómplice del asesinato– y la esposa de éste último, Theresa.
Ruiz detuvo su auto frente al cine y cuando la pareja salió la siguió hasta su casa. Cuando Theresa bajó del vehículo, le disparó a la cabeza, matándola al instante. El asesino terminó su día jugando al básquet.
Los investigadores descubrieron que poco antes del asesinato Michael le había sacado un seguro de vida a Theresa y él se registró como beneficiario.
Ruiz fue condenado a muerte y Mark y Michael Rodriguez fueron sentenciados a cadena perpetua.
Michael fue ejecutado finalmente en 2008 luego de participar en una evasión de prisión que se saldó con un policía muerto.
Tras estar 25 años en el corredor de la muerte, Rolando Ruiz, 44 años, recibirá una inyección letal a las 00H00 GMT del miércoles en la cárcel de Huntsville.
Sus abogados acudieron a la Corte Suprema para pedir una prórroga.