BISMARCK, Dakota del Norte, EE.UU.. (AP) — Integrantes de tribus indígenas de todo Estados Unidos se reunirán en Washington por cuatro días para protestar en contra del gobierno de Donald Trump y el oleoducto Dakota Access. Culminarán su encuentro el viernes con una marcha a la Casa Blanca.
A partir del martes, los indígenas y sus simpatizantes planean acampar cada día en el complejo de monumentos National Mall, con tipis, fuego ceremonial, talleres culturales y oradores. Dirigentes indígenas norteamericanos también planean cabildear a legisladores en favor de protecciones de derechos tribales.
Para el viernes se planea realizar una marcha de unos 3 kilómetros (2 millas) desde la oficina de los Ingenieros del Ejército a la Casa Blanca, donde habría una manifestación. Los organizadores dijeron el lunes que no sabían cuántas personas o tribus planeaban participar.
«Estamos llamando a toda nuestra familia indígena y aliados a que alcen sus voces con nosotros», dijo Dave Archambault, presidente de la tribu sioux Standing Rock.
«Tenemos que marchar en contra de la injusticia. Las naciones indígenas no pueden continuar siendo apartadas para beneficiar a los intereses corporativos y al antojo del gobierno», dijo.
La Casa Blanca no contestó inmediatamente a un mensaje que se le envió para pedir sus comentarios.
La protesta ocurre mientras un juez en Washington sopesa un pedido de las tribus sioux Standing Rock y Cheyenne River para detener la construcción de la última sección del oleoducto Dakota Access, mientras esperan el resultado de su demanda que busca detener el proyecto. Las tribus dicen que esa sección del oleoducto, que pasará por debajo del lago Oahe, un gran reservorio del río Missouri, amenazará el abasto de su agua, lugares sagrados y derechos religiosos. Se prevé que el juez falle esta semana.