BISMARCK, Dakota del Norte, EE.UU. (AP) — El plan de los ingenieros del ejército estadounidense para retirar el miércoles un campamento de protesta contra el oleoducto Dakota Access, que lleva en la zona unos seis meses, difícilmente será el fin de la oposición al proyecto en Dakota del Norte.
El plazo dado a los manifestantes para que abandonen el lugar posiblemente tampoco signifique el fin de la fuerte presencia policial cerca del lugar donde se termina el último tramo del ducto, que llevará petróleo desde Dakota del Norte a través de Iowa a un punto de embarque en Illinois.
El campamento se encuentra en tierras federales en el sur de Dakota del Norte entre la Reserva Sioux Standing Rock y la ruta del oleoducto. Ha atraído en ciertos momentos a miles de personas, aunque se ha reducido a un par de cientos ahora que la batalla en torno al oleoducto se libra principalmente en las cortes.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE) ha dicho a los que permanecen en el campamento Oceti Sakowin que deben abandonarlo antes de las 14 hora local (2000 GMT). El gobernador Doug Burgum dio la misma fecha y hora en una orden de evacuación la semana pasada.
La vocera de la comisaría de Morton, Maxine Herr, advirtió que podría haber detenciones en gran escala en el campamento, aunque enfatizó que las autoridades no lo desean. Aunque la policía y las autoridades estatales han dicho que no expulsarán a los manifestantes por la fuerza, pero sostienen que la amenaza inminente de las inundaciones de primavera es un asunto de seguridad que obliga a levantar el campamento.
"Preferimos manejar esto de manera más diplomática y comprensiva", dijo Herr, y añadió que se instalará un centro de transición para los manifestantes que no tienen adónde ir.
Algunos manifestantes se aprestan a partir, pero otros están dispuestos a ir a la cárcel y "realizarán una resistencia civil pacífica… tomados de las manos y orando de pie", dijo el activista indígena Chase Iron Eyes.