El hombre acusado de comprar las armas usadas en el ataque terrorista en la ciudad californiana de San Bernardino en diciembre de 2015 admitió este martes su participación en la masacre, informaron las autoridades estadounidenses.
Enrique Márquez, de 25 años, compró los rifles de asalto usados por su amigo Syed Rizwan Farook y su esposa Tashfeen Malik, que juntos mataron a tiros a 14 personas e hirieron a otras 22 el 2 de diciembre de 2015 antes de ser ultimados por la policía.
Márquez fue arrestado dos semanas después del ataque terrorista, uno de los más mortífero en suelo estadounidense desde el 11 de septiembre de 2001.
Los investigadores encontraron pruebas de que compró las armas en 2011 y 2012.
Deirdre Fike, asistente del director de la oficina del FBI en Los Ángeles, dijo que las acciones de Márquez "generaron gran sufrimiento y dolor de por vida a los sobrevivientes y a quienes perdieron sus seres queridos".
"Me complace que esta declaración de culpabilidad evite que las víctimas y la comunidad de San Bernardino tengan que revivir los horribles detalles del ataque durante lo que probablemente sería un largo juicio", añadió.
Estaba previsto que Márquez, que está detenido sin derecho a fianza, fuera a juicio en julio del año pasado, pero la audiencia se pospuso siete meses debido al alto volumen de complejos documentos que tenían que ser examinados.
Encaraba una pena de hasta 50 años de cárcel por conspirar para proporcionar apoyo material a terroristas, haber mentido acerca de la compra de las dos armas utilizadas en el ataque y fraude matrimonial.
Con el acuerdo al que llegó con una corte federal, puede ser condenado a 25 años.
Según el documento del Departamento de Justicia, Márquez discutió con Farook sobre el uso de artefactos explosivos improvisados radiocontrolados para ataques en el centro Riverside City College y la autopista 91.
"Estamos, y seguiremos estando, profundamente comprometidos con perseguir a todos los que estuvieron remotamente relacionados con el ataque de San Bernardino", dijo la fiscal Eileen Decker.
"A medida que estos casos penales comiencen a resolverse, esperamos que las víctimas del ataque y la comunidad de San Bernardino se sientan reconfortadas de alguna manera al saber que la justicia está con ellos en esta investigación", añadió.