Novak Djokovic necesitó algo de tiempo este miércoles para afianzarse sobre la cancha de Roland Garros antes de asumir el control del partido con cinco juegos consecutivos en camino a un triunfo 7-5, 6-3 sobre el alemán Dominik Koepfer que lo ubicó en los cuartos de final de sencillos por cuarta ocasión.
Una medalla de oro es prácticamente el único logro ausente en el palmarés del serbio de 37 años, el máximo ganador en la rama masculina con 24 títulos de Grand Slam y que ha pasado más tiempo en la cima que cualquier otra persona desde que se computarizaron los rankings.
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Es por eso que Djokovic, máximo preclasificado en París, ha dicho que el éxito en Juegos Olímpicos es su prioridad este año. Su única medalla hasta ahora fue un bronce en Beijing 2008.
En esta ocasión los partidos se disputan en Roland Garros, sede del Abierto de Francia en donde el serbio se ha coronado en tres ocasiones. Una de sus victorias en una final en la cancha Philippe Chatrier fue en 2021 contra Stefanos Tsitsipas, el griego que será el próximo rival de Djokovic el jueves luego de vencer al argentino Sebastián Báez 7-5, 6-1.
Ante Koepfer, Djokovic fue intermitente desde el comienzo y lejos del nivel que lo impulsó al triunfo en sets corridos sobre Rafael Nadal en la segunda ronda. En esta ocasión el partido estaba 5-5 en el primer set, en el que Koepfer dictó los puntos desde el fondo de la cancha con su derecha.
Pero Djokovic ganó los últimos dos juegos, desatando los gritos de “¡No-le! ¡No-le!” desde la tribuna.
