La número uno mundial de tenis australiana Ashleigh Barty anunció este martes que renuncia a jugar el torneo de Roland Garros, que ganó el año pasado, debido a la epidemia del nuevo coronavirus.
"El Abierto de Francia del año pasado fue el torneo más especial de mi carrera y no es una decisión tomada a la ligera", justificó la tenista de 24 años.
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"Hay dos motivos para mi decisión: el primero son los riesgos sanitarios aún existentes debido al covid. El segundo es mi preparación, que no fue la idónea porque mi entrenador no ha podido entrenar conmigo a causa del cierre de las fronteras en Australia", agregó.
Barty está radicada en Brisbane, mientras que su entrenador, Craig Tyzzer, vive en Melbourne, confinada desde hace dos meses tras un aumento de los casos de coronavirus. Por tanto, los viajes entre las dos ciudades no están autorizados.
A finales de julio, Barty también renunció al Abierto de Estados Unidos, que se disputa actualmente en Nueva York. Alegó asimismo "riesgos importantes" relacionados con el covid-19.
Rafael Nadal y Simona Halep -los números dos del ranking masculino y femenino del tenis mundial- también figuran entre los que anunciaron que no participarían en el Abierto de Estados Unidos debido a las condiciones sanitarias inciertas por la pandemia.
El martes, Barty reconoció que ha sido "un año difícil para todos".
Condiciones sanitarias inciertas
"Les deseo lo mejor a los jugadores y a la federación francesa, y un torneo exitoso", dijo sobre Roland Garros.
"Ahora espero con ansia una larga pretemporada y el verano en Australia", añadió.
El Abierto de Australia debe celebrarse en enero, pero está previsto que no sea en Melbourne a no ser que la situación sanitaria mejore lo suficiente.
Roland Garros, reprogramado para el otoño (del 27 de septiembre al 11 de octubre) debido al covid-19, acogerá a un número reducido de espectadores. Los jugadores deberán alojarse en dos hoteles situados cerca de donde se disputa el torneo, que estarán reservados a ellos casi exclusivamente.
