Novak Djokovic parecía preocupado y desgastado. Sentía algo de vértigo y estaba en desventaja frente a Dominic Thiem en la final del Abierto de Australia.
Sus errores se iban acumulando y el déficit iba creciendo.
Pero el serbio hizo lo que suele hacer. Se negó a perder, esperó una oportunidad y encontró su mejor tenis cuando era absolutamente necesario.
En dos ocasiones, cuando enfrentaba punto para quiebre, resolvió la situación con saque y volea.
Tras recuperar la energía y la precisión, Djokovic mostró incluso algo de creatividad. Superó el domingo 6-4, 4-6, 2-6, 6-3, 6-4 al austriaco Dominic Thiem, para ganar su octavo título del Abierto de Australia y su 17mo cetro en torneos del Grand Slam.
“Probably one point and one shot separated us tonight. Could have gone a different way.”
Djokovic full of praise for Thiem after coming "back from the brink".
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— #AusOpen (@AustralianOpen) February 2, 2020
“Estaba a punto de perder este partido… No me sentía muy bien”, reconoció Djokovic quien solicitó atención médica en varias ocasiones. “Mi energía había colapsado por completo”.
Sin embargo, Djokovic mejoró a un impresionante 16-0 su foja combinada en semifinales y finales en el Melbourne Park, y se aseguró de recuperar el primer puesto del ranking mundial, desplazando a Rafael Nadal.
Ningún hombre en la historia del tenis ha ganado más de seis veces este certamen sobre canchas duras. Sólo Roger Federer, con 20, y el español Nadal, con 19, ostentan más trofeos del Grand Slam que Djokovic en la rama masculina.
“Es un logro asombroso. No parece real lo que has hecho durante todos estos años”, le dijo a Djokovic Thiem, quien en cambio ha perdido sus tres finales en majors. “Creo que tú y otros dos tipos han llevado el tenis a un nivel totalmente nuevo”.
Djokovic suma esta victoria a sus cinco títulos de Wimbledon, tres del Abierto de Estados Unidos y uno del Abierto de Francia.
Los dos finalistas hicieron referencia a los incendios devastadores que han matado a decenas de personas y a millones de animales en Australia. Djokovic mencionó también la muerte reciente del exastro de la NBA Kobe Bryant y de su hija en un accidente de helicóptero.
En un momento, Djokovic miró a Thiem y le dijo: “No iba a ser esta noche. Mala suerte… Estuviste muy cerca de ganar, y definitivamente tienes mucho por venir en tu carrera. Estoy seguro de que definitivamente obtendrás un trofeo del Gran Slam, más de uno.
Poco más de seis meses después de salvarse de un par de match points ante Federer para ganar una final épica de Wimbledon en cinco sets, Djokovic volvió a mostrar que nunca se rinde.
El triunfo no llegó fácil para el serbio de 32 años. Perdió seis games en fila durante un tramo del encuentro ante Thiem, quien juega con un estilo similar, desde la línea de fondo, y eliminó a Nadal en los cuartos de final.
Djokovic estaba en desventaja por dos sets a uno. Fue visitado por un médico y un kinesiólogo en el tercer set y, desesperado por hidratarse, bebió botellas de agua y líquido energizante.
Enojado, hizo un reclamo al juez de silla que le hizo perder un saque por exceder el tiempo del que disponía para realizarlo.
No era el Djokovic dominante que cometió un total increíble de apenas nueve errores no forzados durante su triunfo en sets corridos sobre Nadal en la final de hace un año. Djokovic rebasó esa cifra tan sólo en el primer parcial del encuentro del domingo, y totalizó 57.
Fue un desafío físico, en el que hubo varios emocionantes intercambios. Sesenta y un puntos requirieron de al menos nueve golpes por cada tenista.
“Fue muy demandante”, dijo Thiem. “Desde luego, ahora me siento vacío”.
En dos momentos clave, Djokovic abandonó su libreto habitual y atacó la red tras el saque cuando enfrentaba un break point. Lo hizo en 2-1 durante el cuarto set y con la misma ventaja en el quinto.
En ambas ocasiones tuvo éxito.
“No es algo característico de mí”, dijo. “En cierto modo me la jugué a todo o nada”.
Con la estrategia, Djokovic tomó una delantera de 5-3 en el cuarto set, ayudado por una volea defectuosa a la cinta de la red, una falta doble y un mal revés del austríaco.
A la postre, el serbio se las ingenió para apoderarse de un trofeo que conquistó también en 2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016 y 2019.
Thiem, de 26 años, perdió la final ante Nadal en Rolan Garros en cada uno de los dos años anteriores. Buscaba ser el primer hombre nacido en la década de 1990 que haya ganado un título del Grand Slam
En vez de ello, los “Tres Grandes” (Federer, Nadal y Djokovic) han conquistado 13 títulos consecutivos de majors y 56 de los últimos 67.
“Es algo único en la historia del deporte que estos tres jugadores, los mejores por mucho, estén jugando en la misma era”, dijo Thiem “Eso es lo que hace sumamente difícil para los demás tenistas tener una oportunidad”.