Tras ser expulsado en el partido entre Argentina y Chile por el tercer puesto de la Copa América, Lionel Messi recibió un partido de suspensión y deberá pagar una multa de 1.500 dólares. La resolución de la Conmebol fue anunciada la tarde de este martes en virtud al artículo 12.6 del reglamento disciplinario.
¿Hizo falta?
Para muchos, la sanción impuesta es mínima, teniendo en cuenta que el jugador podía ser castigado con una pena de hasta dos años sin poder vestir la camiseta albiceleste. La estrella del Barcelona enfrentaba dos expedientes distintos: por un lado, en relación a la tarjeta roja que vio tras cruzarse con el volante chileno Gary Medel. Por otro, a raíz de sus dichos sobre no querer "ser parte de la corrupción", que le adjudicó a la Conmebol.
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La Pulga estaba molesto por varios fallos arbitrales durante el certamen y se negó a recibir la medalla de bronce. Además, indicó que la Copa América estaba "armada para que la gane Brasil", que finalmente resultó campeón.
Es oficial la sanción a #Messi 1 partido y 1500 dólares pic.twitter.com/kFhxghPL7v
— Silvio Maverino (@mavegol) July 23, 2019
En su defensa
Frente a este panorama, los abogados de la AFA argumentaron que la expulsión no debió haber existido porque hubo un error del árbitro, quien debió haberle mostrado una tarjeta amarilla, y en cuanto al segundo expediente, aseguraron que Messi se refirió al arbitraje del paraguayo Mario Díaz de Vivar cuando habló de corrupción, y que no hubo comentarios agraviantes hacia la dirigencia de la Conmebol.
Poco después, a través de una misiva remitida por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Messi alegó que su intención en ningún momento fue vincular al ente rector del fútbol sudamericano con la corrupción. Además, aseguró que su reacción en ese momento fue producto del "estrés emocional" que vivió por la expulsión.