La fortuna no ha sido precisamente una salida para los Golden State Warriors en estas Finales de la NBA.
Tras la traumática lesión de Kevin Durant en el quinto partido, en el sexto fue el turno para Klay Thompson, que se rompió el ligamento cruzado de su pierna izquierda según informó su agente, Greg Lawrence, a ESPN. De confirmarse este diagnóstico, el jugador de 29 años estaría alrededor de ocho meses de baja, por lo que no volvería a las canchas hasta los próximos meses de febrero o marzo.
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El escolta, que ya se perdió el tercer partido por problemas físicos, intentaba culminar un contraataque cuando fue golpeado en el aire por Danny Green, lo que le desequilibró e hizo que apoyara mal la rodilla.
Los gestos de dolor del jugador de los Warriors hicieron saltar todas las alarmas, y más después de verlo abandonar la cancha sin poder apoyar el pie.
Las caras de sus compañeros eran un poema e incluso Stephen Curry se sentó en medio de la cancha totalmente desolado.Sin embargo, Thompson demostró su absoluto compromiso con el equipo y volvió a la cancha notablemente cojo para lanzar, y anotar, los dos tiros libres de la personal.
Una vez cumplida su misión, el jugador intentó seguir en pista, pero se acabó retirando de nuevo al vestuario para no volver y finalmente abandonó el Oracle Arena con la ayuda de unas muletas.