Novak Djokovic derrotó el domingo 6-3, 6-4 a Stefanos Tsitsipas para sumar su tercer título del Abierto de Madrid, empatando de paso al español Rafael Nadal con la mayor cantidad de trofeos de torneos Masters 1000 con 33.
Fue el segundo título que el serbio alza en la presente temporada, luego de su triunfo en el Abierto de Australia. Djokovic, actual número uno del mundo, no había conquistador Madrid desde 2016, y había obtenido su otro título en la capital española en 2011.
Nadal y Djokovic poseen cinco títulos más de Masters 1000 que Roger Federer, tercero en la lista de todos los tiempos.
Djokovic controló el partido desde el inicio contra el griego de 20 años, que había vencido a Nadal en las semifinales y buscaba ser el primer jugador en obtener tres títulos de la gira esta temporada.
El serbio rompió un servicio de Tsitsipas en los primeros minutos del primer set y cerca del final del segundo para llevarse el duelo disputado en la cancha central de la Caja Mágica.
Nadal asume su declive en arcilla con naturalidad
Rafael Nadal suele hablar en esta época del año sobre la forma en que su juego va al alza de cara al Abierto de Francia.
La discusión generalmente es respecto a cuántas rachas de títulos ganados ha extendido y qué récords ha roto mientras la temporada sobre arcilla se dirige a su momento cumbre en Roland Garros.
Pero esta vez no es así.
Las cosas son diferentes para Nadal en 2019, y está en una posición inusual luego de una serie de resultados decepcionantes sobre su superficie favorita.
En lugar de festejar títulos y récords, Nadal se limita a explicar por qué ha batallado para ganar sus duelos.
“El tenis se trata de perder y de ganar. He ganado mucho durante muchos años en esta superficie, este no está siendo así, estoy quedándome cerca, pero no estoy consiguiendo ganar”, dijo el sábado Nadal tras perder ante Stefanos Tsitsipas en el Abierto de Madrid para su tercera eliminación consecutiva en una semifinal sobre arcilla esta temporada.
Ya había fallado en alcanzar la final en Monte Carlo y Barcelona, torneos que ganó las últimas tres temporadas de manera consecutiva. Fue una racha inusual de malos resultados para el español, que no había llegado a Madrid sin un título desde 2004.
“Hay que aceptar las cosas con naturalidad, aceptar no quiere decir no intentar cambiar”, dijo. “Pero así como he aceptado toda la vida las victorias creo con una normalidad y naturalidad, de la derrota también voy a hacer una normalidad y una naturalidad”.
Nadal perdió con Fabio Fognini en Monte Carlo y Dominic Thiem en Barcelona, y la derrota ante el prometedor Tsitsipas en Madrid vino después de una victoria en los cuartos de final sobre Stan Wawrinka a la que Nadal llamó su mejor partido en arcilla esta temporada. Sin embargo, el sábado no pudo aguantar el juego agresivo del griego, noveno clasificado, perdiendo los puntos decisivos para quedarse corto otra vez en alcanzar la final.
Nadal dijo que no llegar a las finales de los torneos tan a menudo como lo hizo en el pasado no debería ser una gran sorpresa.
“Creo que es más normal lo que pueda estar ocurriendo ahora que lo que ha ocurrido los últimos 14 años”, dijo. “Creo que tengo tenis por delante. Creo que tengo tiempo por delante para seguir aspirando a estos torneos que no he podido ganar este año y para hacerlo lo único que tengo que hacer es estar sano y jugar bien”.
Nadal ha ganado un título sobre arcilla en cada una de las últimas 15 temporadas y sigue siendo el jugador más exitoso del tour sobre la superficie. Próximamente jugará en Rome, donde es el campeón defensor, y luego en junio intentará extender su récord ganador en el Abierto de Francia con su 12mo título.
Nadal dijo que era imposible saber lo que los tropiezos actuales podrían significar para su futuro.
“Ya veremos qué pasa”, dijo, “Espero aceptarlo bien, veremos qué pasa la semana que viene, y después hasta París. Es semana a semana, día a día, intentar trabajar de la manera adecuada, con la actitud adecuada, y después confiar en mis posibilidad y confiar en que las cosas van a ir saliendo bien”.