En la yarda uno de Dallas y en cuarto down a la mitad del último cuarto, Sean McVay decidió jugársela.
No hubo ardides por parte de este productivo ataque. Tampoco hubo un esquema ingenioso por parte del creativo entrenador.
C.J. Anderson corrió directamente al costado izquierdo describiendo una línea recta. Cayó en la zona de anotación con 7:16 minutos restantes para que los Rams de Los Ángeles consiguieran sus últimos puntos en lo que fue su primera victoria de playoffs en los últimos 14 años, por 30-22 sobre los Cowboys de Dallas.
“Siempre hablamos del éxito de la ofensiva, de que nunca tememos al fracaso”, dijo McVay acerca de los motivos para enviar una jugada tan sencilla. “Queríamos salir y jugar sin miedo esta noche”.
Lo que sí infunde temor es la ofensiva terrestre de Los Ángeles. Acumuló 273 yardas, un récord de la franquicia en playoffs.
Anderson corrió para 123 yardas y dos touchdowns, mientras que Todd Gurley aportó 115 más y otra anotación por tierra.
Gurley y Anderson castigaron a la sólida defensa de los Cowboys y enviaron a los Rams (14-3) a la final de la Conferencia Nacional por primera vez en 17 años.
Los Ángeles anotaron la mayor cifra permitida en la postemporada por los Cowboys, cinco veces campeones del Super Bowl, que jugaron su 63er partido de postemporada.
“Se siente muy bien acarrear el balón como lo hicimos”, dijo el quarterback Jared Goff, quien obtuvo su primer triunfo en postemporada. “Tuvimos a dos corredores de 100 yardas. Es algo raro, y todo comienza con esos cinco frontales”.
Los Rams solo habían ganado un encuentro de postemporada desde su último viaje al Super Bowl en febrero de 2002, pero el entrenador McVay, de 32 años, añadió su primera victoria en playoff a su espectacular renovación de dos temporadas de la franquicia.
Ezekiel Elliott corrió para un touchdown y Amari Cooper atrapó un pase de anotación al inicio del encuentro para los Cowboys (11-7), que no han ganado un juego de playoff como visitante en 26 años. Tras conquistar la División Este de la Conferencia Nacional y vencer a Seattle la semana pasada, Dallas perdió en la ronda divisional por sexta ocasión consecutiva y se quedó a un paso de viajar al juego de campeonato de la Nacional, al cual no ha llegado desde enero de 1993.
El próximo fin de semana, los Rams se medirán ante el ganador del otro encuentro divisional en Nueva Orleans, entre los Saints y los campeones defensores, los Eagles de Filadelfia.
Los Rams están a una victoria de otra aparición en un Super Bowl luego de que la ofensiva ingeniosa de McVay mantuvo el balón en tierra y castigó metódicamente a la normalmente sólida defensa de los Cowboys con su improbable tándem de corredores.
“Da miedo”, comentó Anderson. “Tenemos dos estilos diferentes y podemos mantener a los equipos fuera de equilibrio”.
Los Cowboys, que contuvieron en gran parte al mejor ataque de la liga de Seattle la semana pasada, no habían permitido dos acarreos de 100 yardas en un juego de playoff desde la fusión de la NFL y la AFL.
Dak Prescott pasó para 266 yardas y corrió para un touchdown con 2:11 minutos por jugar, pero los Cowboys no pudieron recuperarse luego de estar debajo 23-7 durante la mitad del tercer cuarto. Elliott solo tuvo 47 yardas en 20 acarreos y Dallas perdió por segunda ocasión en sus últimos 10 partidos.
Jared Goff lanzó para 186 yardas y pasó gran parte de la noche entregando el balón a sus compañeros, pero el larguirucho quarterback tuvo 11 yardas para un primer down con 1:51 restantes, para amarrar su primera victoria en postemporada.
“Es increíble lo que hicieron hoy”, comentó Goff sobre su línea ofensiva. “Sabemos cómo es esta defensa y nos preparamos para ella toda la semana”.
