Si Rafael Nadal quería poner a prueba su estado físico en la primera semana, lo consiguió al vencer el domingo después de casi cuatro horas por 6-3, 6-7 (4), 6-3, 6-3 al argentino Diego Schwartzman.
Después de abrazarse en la red al asegurar su décima aparición en los cuartos de final en el Abierto de Australia, Nadal rodeó con el brazo al argentino.
“Fue una gran batalla, es un muy buen amigo”, dijo Nadal. “Éste fue el primer gran partido para mí en el año. Un partido como éste probablemente ayude. Me da confianza, confianza en que puedo resistir cuatro horas en cancha con buena intensidad”.
Nadal perdió la final del torneo en cinco sets ante Roger Federer, pero recuperó la cima del ranking con títulos en Roland Garros y el U.S. Open antes de terminar prematuramente su temporada por una lesión en la rodilla derecha.
No había tenido un partido competitivo antes del primer major del año, y avanzó por las primeras tres rondas sin ceder un set.
La racha culminó cuando Schwartzman se quedó con el segundo parcial para igualar el partido, recuperándose tres veces después de ceder su servicio.
El juego clave del cuarto set duró casi 13 minutos y 20 puntos, y Nadal finalmente se aferró a su saque después de levantar cinco puntos de rompimiento mientras el argentino lo atacó con todo su arsenal.
El español volvió a quebrar en el siguiente juego y resistió a más puntos de rompimiento, siete en total en el último set, y 15 de 18 en el partido. Selló su boleto después de 3 horas y 51 minutos.
Nadal se medirá al sexto preclasificado Marin Cilic, quien llegó a 100 triunfos en Grand Slams al derrotar 6-7 (2), 6-3, 7-6 (0), 7-6 (3) al español Pablo Carreño Busta.
Kyle Edmund llegó a sus primeros cuartos de final en un Grand Slam y extendió la sequía de Andreas Seppi, de 33 años, al vencerlo por 6-7 (4), 7-5, 6-2, 6-3.
Seppi ahora tiene 52 participaciones en Grand Slams sin alcanzar los cuartos.
Avanzó también en la jornada Grigor Dimitrov, quien terminó con las esperanzas del local Nick Kyrgios. El búlgaro se impuso por 7-6 (3), 7-6 (4), 4-6, 7-6 (4).
Caroline Wozniacki continúa aprovechando su segunda oportunidad en el Abierto de Australia y accedió a los cuartos de final en Melbourne por primera vez desde 2012 con un triunfo 6-3, 6-0 sobre Magdalena Rybarikova.
Después de estar al borde de la eliminación en la segunda ronda — cuando levantó dos puntos para partido y remontó una desventaja de 5-1 en el tercer set — la segunda preclasificada dijo que “estaba jugando con dinero de la casa” y no tenía nada que perder.
“Creo que después de quedar casi eliminada, no tienes nada que perder”, comentó la danesa. “Jugué muy bien estando 5-1 abajo, y desde entonces me he mantenido”.
Y ha ganado sus dos últimos partidos en sets corridos. Se enfrentará a la española Carla Suárez Navarro, quien se sobrepuso a una desventaja de un set y 4-1 en el segundo para vencer 4-6, 6-4, 8-6 a Anett Kontaveit, 32da preclasificada.
Wozniacki podría recuperar la cima del ranking si llega a semifinales y se da una combinación de resultados. Nunca ha ganado un título de singles de Grand Slam, pero llegó dos veces a la final del U.S. Open, cayendo ante Kim Clijsters en 2009 y ante Serena Williams en 2014.
En el otro duelo de cuartos de final se medirán tenistas que conquistaron torneos de preparación en Australia. La ucraniana Elina Svitolina, campeona en Brisbane, aplastó a la checa Denisa Allertova por 6-3, 6-0 en un duelo que comenzó apenas antes de la medianoche.
Svitolina, (4ta preclasificada) jugará en cuartos ante la belga Elise Mertens, quien doblegó a la croata Petra Martic por 7-6 (5), 7-5) para avanzar a la ronda de las ocho mejores en lo que ha sido un debut asombroso en este torneo.