Fuente: ACDN
Estamos a 21 días de los XI Juegos Deportivos Centroamericanos Managua 2017, el sueño perseguido por miles de deportistas a lo largo de cinco décadas; el evento deportivo más grande en la historia de nuestro país que marcará un antes y un después en el Deporte Pinolero.
Del 3 al 17 de diciembre próximo, Managua albergará a 4,299 deportistas de siete países, entre atletas, entrenadores, jueces y oficiales, varios centenares se extenderán a las ciudades subsedes como Estelí, Granada, Tola y San Juan del Sur.
Trece escenarios nuevos y quince remozados serán uno de los más grandes legados que dejarán estos Juegos; más de 100 millones de dólares invertidos en infraestructura deportiva moderna con las normas exigidas por las Federaciones Internacionales. Serán quince días de espectáculos deportivos con eventos en 28 disciplinas.
LA TERCERA… FUE LA VENCIDA
Este sueño está siendo posible gracias al Gobierno Sandinista, que desde siempre ha mostrado su simpatía y apoyo total a la juventud y los deportistas nicaragüenses.
En marzo del 2013, el Comandante Presidente Daniel Ortega dio el aval para que se solicitara la Sede de los XI Juegos ante la Organización Deportiva Centroamericana (ORDECA), y fue así como el Vice Alcalde de Managua, Enrique Armas, viajó a Costa Rica para la gestión.
Hoy Nicaragua se proyecta a realizar los Juegos Centroamericanos luego de cuatro asignaciones y dos intentos fallidos de gobiernos anteriores:
– En los II Juegos San Salvador 1977 Nicaragua gana la sede para realizarlos en 1981, pero los Juegos fueron descontinuados por los conflictos sociales y bélicos que vivía la región. Estos se reanudan en 1986 en Guatemala y fueron denominados Juegos de la Paz.
– En los IV Juegos Tegucigalpa 1990 Nicaragua gana la sede para realizarlos en 1994, pero el Gobierno de la República de entonces no tiene la voluntad de organizarlos.
– En los VII Juegos Guatemala 2001 Nicaragua gana la sede para realizarlos en el 2005, pero meses después de haber creado el Comité Organizador, el Gobierno lo disuelve aduciendo que era insostenible dado los grandes honorarios de los organizadores y los pocos avances.