Jack Sock se impuso el domingo 5-7, 6-4, 6-1 a Filip Krajinovic para coronarse en el Masters de París y sellar su pasaje a la Copa Masters, que pone fin a la temporada de la ATP.
El estadounidense (16to preclasificado) se embolsó su tercer título del año y su cuarto en total. Nunca antes había conquistado un certamen de la serie Masters.
Será la primera vez que Sock participe en la Copa Masters, en su condición de noveno del ranking mundial, la mejor ubicación en su carrera.
Sock aseguró el triunfo en su primer match point, cuando Krajinovic, serbio que debió ganarse su clasificación en una ronda previa, realizó un tiro de revés que resultó demasiado largo. Sock cayó de espaldas y con las manos en el rostro. Durante la celebración, saltó hacia el graderío para unirse a sus colaboradores.
El último estadounidense que se había coronado aquí era Andre Agassi, en 1999. Y ningún estadounidense había alzado el trofeo en un torneo Masters desde que Andy Roddick se proclamó campeón de Miami en 2010.
Krajinovic logró también algo raro. El último finalista de un Masters surgido de una ronda clasificatoria era Jerzy Janowicz, quien lo logró en 2012, también aquí.
Luego de caer, el serbio de 25 años se sentó en su silla y meneó la cabeza, visiblemente decepcionado. Sólo había jugado finales en la categoría Challenger, y ganó las cinco, surgiendo desde la ronda de clasificación. Pero pareció quedarse sin combustible en el tercer parcial, dominado totalmente por Sock.
“No fui suficientemente agresivo. Tenía que presionarlo más”, comentó Krajinovic. “Él comenzó a jugar mejor y mi saque no anduvo bien”.
Pese a ello, trepará al 33er puesto del escalafón mundial la próxima semana.
“Fue una semana asombrosa, con muchos grandes triunfos. Desde la clasificación vencí a tenistas muy buenos, mejor ubicados que yo en el ranking”, resaltó. “Así que vuelvo a casa muy optimista. Finalmente tendré vacaciones después de disputar tantos partidos en este año”.
Los otros títulos de Sock en este año llegaron en Delray Beach, Florida, así como en Auckland, Nueva Zelanda, en canchas duras al aire libre.
Este triunfo le aporta un cheque de 853.430 euros (casi un millón de dólares) y un boleto a Londres.