El quarterback estrella de los Packers de Green Bay, Aaron Rodgers, podría perderse el resto de la temporada por una fractura de clavícula.
Rodgers abandonó el partido ante los Vikings de Minnesota en el primer periodo el domingo, y los Packers anunciaron al medio tiempo que su temporada está en juego después de evaluar la lesión.
"Existe la posibilidad de que se pierda el resto de la campaña", tuiteó Green Bay.
Es un duro golpe para un equipo que inició la temporada con aspiraciones al Super Bowl, un optimismo basado más que nada en el brazo derecho de Rodgers.
Pese a varias lesiones clave en la secundaria, los Packers llegaron al juego el domingo ante sus rivales de la División Norte de la Conferencia Nacional con marca de 4-1 después que Rodgers orquestara una serie ofensiva que culminó en el touchdown del triunfo frente a los Cowboys de Dallas la semana pasada.
La defensiva del coach de vikings, Mike Zimmer, siempre ha sabido meter en problemas a Rodgers en estos tensos choques, y sucedió de nuevo en el primer cuarto cuando el linebacker Anthony Barr lo derribó tras librarse del bloqueo en jugada de pase.
El impacto no parecía ser tan violento a primera vista hasta que Rodgers quedó tendido. Pero en poco tiempo resultó evidente que sufría un dolor considerable.